Cómo ayudar a un hijo con TDAH en casa: gestionar el día a día y las relaciones

Cómo ayudar a un hijo con TDAH en casa: gestionar el día a día y las relaciones
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Marcello Delmondo
Redacción
Psicoterapeuta con orientación Psicoanalítica
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
21.5.2025
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“¡Si sigues así te acabaremos enviando a un internado!”

Este tipo de frases se suele repetir en la infancia de las personas con TDAH (Trastorno de déficit de atención e hiperactividad) y en la experiencia de los padres que tienen dificultad para afrontar las conductas revoltosas, impulsivas y confusas de algunos de los síntomas de este trastorno del neurodesarrollo.

El desorden, la dificultad para estarse quietos, las llamadas de atención y notas constantes en la escuela, las actitudes provocadoras y la dificultad para mantener la concentración son algunas de las experiencias habituales en las familias que tienen que afrontar esta neurodivergencia (Bullegas et al., 2023).

Las discusiones, las tensiones y los roces entre niños, profesores y adultos suelen llevar a experimentar sentimientos de impotencia, rabia y frustración. Intentaremos proporcionar algunas estrategias para promover el bienestar psicológico dentro de los entornos familiares que viven la experiencia del TDAH.

Familia y TDAH en casa

El TDAH y el desorden en casa a menudo van de la mano. La aceleración motora y la impulsividad hacen que los niños lancen objetos, pierdan o dañen el material escolar, estén agitados y pasen rápidamente de una actividad a otra.

El caos externo se puede considerar una expresión metafórica de la presión interna que experimentan los niños por culpa del TDAH. De hecho, en los procesos terapéuticos, es habitual que los pacientes lleguen a identificar una especie de fuerza interna que les impulsa a llevar a cabo comportamientos para los cuales no saben explicar su motivación.

Toda esta aceleración, cognitiva y emocional, también hace que los padres experimenten sensaciones de agotamiento, cansancio y preocupación por los problemas familiares. Consultar a profesionales (neuropsiquiatras infantiles, psicólogos y educadores) puede ser útil.

Foto de Charles Parker (Pexels)

TDAH: consejos para padres

En las familias en las que hay un niño con TDAH es fundamental respetar las indicaciones de los profesionales. En el caso concreto de que se haya definido un tratamiento farmacológico es importante respetar las indicaciones para su administración.

Las sugerencias que se proporcionan a nivel conductual, de estrategias de contención y regulación emocional, de higiene ambiental (estímulos ruidosos y luminosos) y del sueño también resultan muy útiles para fomentar un entorno tranquilo.

Además, los padres pueden:

  • construir rutinas que permitan que el entorno sea predecible;
  • reducir la estimulación excesiva, por ejemplo, limitando el uso prolongado de pantallas y videojuegos;
  • fomentar la autorreflexión con intervenciones de contención, como: “ayúdame a entender cómo te sientes”;
  • delimitar el tiempo para realizar una tarea determinada y alternar actividades que requieren concentración con otras que permitan desconectar también a nivel motor de lo que se haya realizado con anterioridad;
  • establecer reglas claras, pocas y sencillas, anticipando posibles consecuencias congruentes en caso de que no se cumplan (coste) y posibles premios en caso de que se alcance el objetivo (refuerzo);
  • fomentar la actividad deportiva y física, que resulta útil para permitir desfogar la inquietud física;
  • favorecer la regulación emocional, prestando atención a la expresión de las emociones por parte de todos los miembros de la familia e intentando explicar y verbalizar cómo nos encontramos;
  • crear espacios de contención emocional mediante juegos o actividades como dibujar, seleccionar imágenes o escribir sobre cómo nos sentimos, por ejemplo, con la caja de las emociones, un contenedor pensado para recoger dibujos y pensamientos acerca de las emociones.

A la hora de afrontar la complejidad que se esconde detrás de los diferentes tipos de TDAH (predominantemente de inatención, predominantemente de hiperactividad e impulsividad y combinado), los padres y las familias a menudo pueden experimentar soledad, frustración e impotencia.

Por eso, dirigirse al Sistema Nacional de Salud, construir una red adecuada tanto con los servicios disponibles como con los colegios y contar con el apoyo de profesionales especializados pueden ser estrategias relevantes para reducir el estrés.

Otro paso valioso es compartir experiencias, problemas y recursos con otras familias que conviven a diario con la neurodivergencia (Mura & Bullegas, 2023). Desde este punto de vista, la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad asesora y forma sobre el TDAH en los ámbitos sanitario, educativo y social, promueve la investigación y reivindica a nivel institucional y social los derechos de las personas con TDAH.

Consejos para padres con hijos con TDAH a la hora de hacer los deberes

Estudiar y hacer deberes en casa (Daffi & Prandolini, 2013), con lo que eso supone a nivel de atención, concentración y tiempo dedicado a estar quietos frente a un libro, a menudo se vuelven un verdadero calvario para los niños y sus familias.

A continuación recogemos algunos consejos para intentar vivir este momento con más calma:

  • fomentar la colaboración con el colegio y los profesores para poder implementar métodos didácticos comunes dentro de un entorno en el que reine el diálogo y la colaboración,
  • predisponer un ambiente sin estimulaciones excesivas mientras se hacen los deberes,
  • utilizar herramientas informáticas o videojuegos didácticos que ayuden a favorecer la concentración y la atención,
  • crear sesiones de trabajo breves con intervalos en los que los niños puedan desconectar, preferiblemente con alguna actividad motora,
  • organizar los materiales y las materias de manera que no creen confusión,  
  • plantear refuerzos positivos de vez en cuando que premien las sesiones de trabajo que se lleven a cabo con dedicación.
Foto de Katerina Holmes (Pexels)

Testimonios y experiencias de otros padres

Ser testigo y escuchar las experiencias de otros padres con hijos con TDAH puede ser muy valioso para afrontar las dificultades, al romper el sentimiento de impotencia y soledad.

Deben fomentarse las oportunidades para que los padres se reúnan para compartir cuestiones críticas, pero también y sobre todo recursos y soluciones. La formación y la psicoeducación se convierten en herramientas indispensables a la hora de proporcionar estrategias útiles para afrontar las cuestiones críticas relacionadas con la neurodivergencia.

Algunas lecturas útiles pueden ser:

  • El niño muy movido o despistado: Entender el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), Christopher Green, Editorial  MEDICI (2005)
  • Claves para afrontar la vida con un hijo con TDAH, Isabel Orjales Villar, Ediciones Pirámide (2009)
  • Todo sobre el TDAH. Una guía para la vida diaria, Mª Ángeles Martínez Martín y cols, Editorial Altaria (2013)

TDAH y desorden en casa: cómo interpretar algunas señales

¿Qué diferencia hay entre un niño desordenado y un posible caso de TDAH? El nivel de desorden de una persona con TDAH está relacionado con los siguientes aspectos característicos:

  • incapacidad para organizar el tiempo y el espacio,
  • tendencia a perder objetos y materiales,
  • dificultad para gestionar las tareas secuenciales,
  • incapacidad para respetar los plazos,
  • dificultad para terminar los deberes y respetar las instrucciones.

El patrón es dominante y afecta a todos los ámbitos de la vida cotidiana, desde el tiempo de juego al colegio.

Para facilitar la vida de las personas con este tipo de neurodivergencia, puede resultar útil:

  • organizar adecuadamente los espacios,
  • reducir las fuentes de estimulación excesiva (luminosa, ruidosa, gran presencia de juegos o materiales),
  • preparar los materiales de manera que se fomente una especie de organización cronológica (a la izquierda los deberes que aún están por hacer, a la derecha los materiales y actividades que ya están hechos),
  • crear entornos claros en los que los materiales se puedan identificar con facilidad y de forma visual, para favorecer así que, de forma progresiva, los niños puedan ser autónomos para realizar actividades como preparar la mochila.

La importancia del contexto familiar

Para enfrentarse de la mejor manera posible a los retos que conlleva este trastorno del neurodesarrollo, es importante crear un entorno familiar acogedor y consciente mediante:

  • formación y psicoeducación sobre temas relacionados con el TDAH (Vio et al., 1999),
  • ayuda y apoyo psicológico para todos los miembros de la familia con el fin de fomentar el procesamiento emocional de las experiencias y vivencias, la identificación de estrategias y recursos individuales y familiares para afrontar la vida cotidiana,
  • hablar con profesores y especialistas para crear un entorno en el que poder compartir, dialogar y colaborar,
  • compartir experiencias con alguna red de familias y padres que tengan hijos con TDAH.

Descubrir que no estamos solos es un paso fundamental para luchar contra los prejuicios, la frustración y la impotencia que surgen al enfrentarse a una situación estresante como la de gestionar a un hijo con un trastorno del neurodesarrollo. Una vez establecida esta red, puede resultar más fácil identificar los recursos personales, familiares y comunitarios indispensables para fomentar el bienestar psicológico.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

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