Blefaritis y estrés: ¿existe una correlación?

Blefaritis y estrés: ¿existe una correlación?
logo-unobravo
Ilaria Tonelli
Redacción
Psicóloga con orientación Psicodinámica
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
22.5.2025
Si te ha gustado, compártelo:

La blefaritis es una inflamación molesta del borde de los párpados que puede poner en riesgo el bienestar ocular y, por consiguiente, la calidad de vida. Aunque las causas más habituales de la blefaritis son de naturaleza bacteriana o están relacionadas con una disfunción de las glándulas sebáceas, cada vez más estudios (Herpetic Eye Disease Study Group, 2000) sugieren que el estrés también puede desempeñar un papel importante en la aparición y empeoramiento de esta afección.

El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunitario y hacer que los ojos sean más vulnerables a infecciones e inflamaciones. Por eso, reconocer de forma precoz los síntomas de la blefaritis por estrés o del orzuelo por estrés y tratarlos de la manera adecuada resulta fundamental para evitar complicaciones y mejorar el confort visual.

¿Qué es la blefaritis por estrés?

La blefaritis es una inflamación que afecta a los bordes de los párpados y provoca síntomas como enrojecimiento, picazón, hinchazón y una molesta sensación de quemazón en los ojos. Al hablar de blefaritis por estrés, nos referimos a episodios en los que el estrés desempeña un papel desencadenante o agravante.

El estrés crónico puede influir negativamente en el sistema inmunitario y reducir la capacidad del organismo para luchar contra las infecciones y las inflamaciones, incluidas las oculares. Asimismo, las situaciones de ansiedad y tensión pueden alterar el equilibrio normal de las glándulas responsables de la producción de la capa lipídica de la película lagrimal, lo cual facilita la aparición de la blefaritis o del orzuelo por estrés.

Blefaritis: causas emocionales y estrés

¿Pueden el estrés y la ansiedad causar blefaritis?

Entre las causas de la blefaritis podemos mencionar el estrés. En concreto, el estrés crónico desempeña un papel clave en la supresión del sistema inmunitario y, como consecuencia, aumenta la susceptibilidad de padecer infecciones o inflamaciones como la blefaritis en el ojo. El estrés expone a los órganos más delicados, como es el caso de los ojos, al ataque de virus y bacterias. De hecho, la producción constante de cortisol (la hormona del estrés) puede interferir en las respuestas inmunitarias y facilitar la proliferación de bacterias en los párpados y la inflamación.

La ansiedad, las preocupaciones y el estrés emocional se pueden presentar físicamente de diferentes maneras, incluida la inflamación de los párpados. La tensión psicológica también puede incentivar comportamientos que son dañinos para los ojos, como restregárselos con frecuencia, lo cual agrava la blefaritis.

Asimismo, existen otros factores correlacionados que pueden fomentar o agravar la aparición de la blefaritis o de un orzuelo en el ojo. Por ejemplo, la falta de sueño influye negativamente en el sistema inmunitario y en la capacidad de las células oculares de regenerarse a tiempo para reparar el daño causado en los tejidos.

Otro factor importante es la alimentación, la cual debería estar basada en nutrientes antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Además, tampoco hay que infravalorar el estrés desde un punto de vista más transversal como puede ser el uso de dispositivos digitales que causan una hiperestimulación visual, lo cual también empeora los síntomas de la blefaritis.

Síntomas de la blefaritis por estrés

¿Cómo se manifiesta el estrés en los párpados? Los síntomas de la blefaritis por estrés son similares a los de la blefaritis común, pero pueden ser más intensos y persistentes durante los períodos de mayor tensión emocional.

Entre las señales más habituales se encuentra el típico enrojecimiento de los párpados y la picazón, que se caracteriza por la sensación de arenilla en el ojo. Los párpados se pueden hinchar y el lagrimeo se vuelve más intenso. Asimismo, se forman secreciones en el borde de los párpados, como pequeñas costras (legañas).

Blefaritis por estrés: tratamiento

El tratamiento de la blefaritis se centra en la higiene de los párpados y el uso de corticosteroides y antibióticos. No obstante, entender la causa que desencadena la blefaritis es fundamental para gestionar su reaparición. La gestión del síntoma se puede regular mediante el mindfulness y técnicas de relajación, pero para afrontar las causas es recomendable seguir un proceso terapéutico.

El significado psicosomático del síntoma a nivel inconsciente y su función en el sistema psíquico del paciente son el núcleo central del éxito del proceso terapéutico. En algunos casos, podría ser útil adoptar un enfoque multidisciplinario y no solo involucrar al oculista sino también a especialistas en la gestión del estrés como un psicólogo o psicóloga online.

Cuándo hay que consultar a un especialista

A menudo se infravalora la salud ocular hasta que los síntomas se vuelven demasiado molestos como para seguir ignorándolos. Sin embargo, reconocer las primeras señales puede marcar una gran diferencia en la evolución y la gestión de muchas afecciones oculares como la blefaritis, especialmente cuando esta se ve agravada por factores como el estrés.

Consultar un especialista, por ejemplo realizando una primera consulta con el médico de cabecera y luego con un oftalmólogo especializado, puede ayudar a resolver el problema con rapidez. Tanto tener los párpados enrojecidos como la sensación de arenilla son dos señales importantes de que a nuestros ojos les pasa algo.

Otra señal de alarma concreta puede ser la fotofobia, es decir, sentir molestia al estar cerca de fuentes de luz. Estas señales, sobre todo si se dan de forma crónica o recurrente, pueden ser un indicador de que existe una patología subyacente como la blefaritis crónica o una disfunción de las glándulas de Meibomio. En algunos casos, pueden ser la señal de alarma de una afectación sistémica o psicosomática más amplia.

Un examen oftalmológico exhaustivo, que incluya la inspección del fondo del ojo y la TCO (tomografía de coherencia óptica), es el primer paso hacia un diagnóstico eficaz. Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento se adaptará al paciente. Las últimas novedades de la medicina oftalmológica incluyen tratamientos con luz pulsada (IPL) para las glándulas de Meibomio, terapias térmicas y fármacos antibióticos o corticosteroides.

Sin embargo, el aspecto psicológico sigue siendo predominante y debe ser tratado adecuadamente por profesionales de la salud mental como psicólogos, psicoterapeutas y psiquiatras.En la anamnesis psicológica del paciente, la experiencia relacional, el entorno familiar y el contexto en el que vive la persona son factores clave para lograr un buen resultado terapéutico. La persona tiene la necesidad de que entiendan su experiencia emocional y de recibir apoyo en los momentos más estresantes de su vida. Hay que identificar y gestionar los factores ambientales desencadenantes (trigger) con un apoyo terapéutico adecuado para que la persona pueda recuperar el sentimiento de autoeficacia.

Conclusión: un enfoque completo al cuidado de los ojos

Consultar pronto a un oftalmólogo cuando aparecen síntomas sospechosos es el primer paso para prevenir complicaciones y recuperar el bienestar ocular. Pero también es importante tener en cuenta el contexto emocional y psicológico del paciente. De hecho, un tratamiento eficaz no se limita solo a evaluar los síntomas oculares, sino que también se ocupa de la persona en toda su complejidad para favorecer que la curación sea más estable y duradera.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

Te pueden interesar

Los cuidados paliativos
Psicología de la salud

Los cuidados paliativos

Los trastornos psicosomáticos: cuando el cuerpo habla
Psicología de la salud

Los trastornos psicosomáticos: cuando el cuerpo habla

Vértigo por estrés: ¿es posible?
Psicología de la salud

Vértigo por estrés: ¿es posible?

VER TODOS LOS ARTÍCULOS