La masturbación femenina durante el embarazo es un tema que genera curiosidad y preguntas, tanto desde el punto de vista de la salud como del bienestar psicológico.
El embarazo es un periodo de cambios físicos y emocionales intensos y puede influir en la experiencia sexual de la mujer, incluyendo su deseo y sus prácticas de masturbación. En este sentido, el hecho de explorar la masturbación en el contexto del embarazo ofrece a muchas mujeres una oportunidad para entender cómo disfrutar de su sexualidad de manera segura y placentera, atendiendo a las recomendaciones médicas y a sus propias necesidades y preferencias.
A continuación, hablamos de masturbación y embarazo. Abordamos la cuestión de si es posible practicarla de forma segura, de sus beneficios y de los posibles riesgos de masturbarse durante el embarazo.
¿Puede una mujer embarazada masturbarse?
La masturbación durante el embarazo es un tema que surge de forma espontánea en la sexualidad femenina, especialmente en este periodo de transformación tan significativo. Es evidente que el deseo sexual puede aumentar durante el embarazo debido a una mayor circulación sanguínea en la zona pélvica, lo que hace que el aparato genital sea más sensible y, por ende, que la respuesta orgásmica sea más intensa.
Además, la masturbación en el embarazo no solo permite a la mujer embarazada mantener una actividad sexual placentera sin necesidad de penetración, sino que también actúa como un mecanismo de relajación ante los numerosos cambios que experimenta su cuerpo y mente, y también como una práctica para combatir la ansiedad en el embarazo o la tensión emocional asociada al proceso gestacional.
Los expertos en sexología destacan que la masturbación manual puede favorecer una mayor conciencia corporal y el tono muscular del suelo pélvico, lo que facilita la dilatación vaginal y prepara el cuerpo para el momento del parto. Además, se ha observado que durante el segundo y tercer trimestre del embarazo (especialmente las últimas semanas o el último mes), la frecuencia de la masturbación femenina puede aumentar significativamente debido a las fluctuaciones hormonales, si bien esto es bastante variable entre mujeres.
Ahora bien, es importante respetar la individualidad de cada persona, sus deseos y su relación con su cuerpo durante el embarazo. Algunas mujeres durante el embarazo experimentan un incremento en el deseo sexual, pero otras pueden no sentirlo en la misma medida, influenciadas por factores físicos, como las náuseas, o psicológicos, como la ansiedad o la inconformidad con los cambios corporales. La clave reside en la libertad y en respetar las decisiones personales sobre la sexualidad.
¿Cómo cambia el deseo sexual durante el embarazo?
El deseo sexual durante el embarazo es una montaña rusa hormonal y emocional. No hay una única experiencia, pero a menudo se observan patrones según el trimestre:
- Primer trimestre: el cuerpo se está adaptando a grandes cambios y es común que el deseo disminuya debido a las náuseas, la fatiga y la sensibilidad en los senos.
- Segundo trimestre: muchas gestantes experimentan un aumento significativo de la libido. Las molestias iniciales suelen desaparecer y aumenta el flujo sanguíneo en la zona pélvica, lo que intensifica las sensaciones.
- Tercer trimestre: el deseo puede variar. Mientras algunas mujeres se sienten más conectadas con su sexualidad, otras pueden experimentar incomodidad por el tamaño del vientre o ansiedad ante la proximidad del parto —y el miedo al parto que puede ir asociado al mismo—.
Escuchar al cuerpo y comunicarnos con nuestra pareja es fundamental en cada etapa.
Beneficios de la masturbación en el embarazo
Durante el embarazo, muchas mujeres se preguntan si es bueno masturbarse o si, por el contrario, es malo y no debería hacerse. Lo cierto es que la evidencia y los expertos sugieren que masturbarse en el embarazo es bueno (o puede serlo en la mayoría de las ocasiones), ya que ofrece numerosos beneficios para la salud y el bienestar psicológico.
A continuación, detallamos los beneficios de la masturbación durante el embarazo:
- Disminución del estrés: la masturbación libera endorfinas, hormonas que utiliza nuestro cuerpo de forma natural que pueden ayudarnos a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Mejora del sueño: alcanzar el orgasmo promueve una sensación de relajación profunda, facilitando un sueño más reparador, especialmente valioso cuando la mujer tiene insomnio o dificultades para conciliar el sueño por las molestias típicas del embarazo.
- Alivio de molestias y dolores: específicamente, puede aliviar malestares comunes del embarazo como náuseas, dolor lumbar y ciática.
- Fortalecimiento del suelo pélvico: las contracciones musculares durante el orgasmo tienen un efecto positivo en el suelo pélvico, preparándolo para el parto y la recuperación posparto.
- Mejora de la relación de pareja: la práctica de la masturbación, ya sea en solitario o en compañía de la pareja, puede mejorar la intimidad, el entendimiento mutuo y la comunicación sexual.
En conclusión, podemos decir que, en general, es seguro masturbarse estando embarazada, ya que contribuye significativamente al bienestar emocional y físico, desmontando el mito de que es mala la masturbación en el embarazo. Sin embargo, como veremos a continuación, es importante seguir algunas recomendaciones para que la masturbación sea realmente segura.
Riesgos de la masturbación en embarazadas
Durante el embarazo, ciertas condiciones de alto riesgo y complicaciones pueden requerir evitar la masturbación como medida preventiva para proteger tanto a la madre como al feto. El profesional sanitario puede aconsejar limitar o evitar completamente la actividad sexual, incluida la masturbación, en situaciones como:
- la presencia de placenta previa,
- un cuello uterino debilitado,
- sangrado vaginal,
- antecedentes de parto prematuro o cualquier diagnóstico que indique un riesgo de parto prematuro.
En este sentido, es fundamental seguir las indicaciones médicas específicas, ya que en algunos casos, los orgasmos, que provocan contracciones uterinas, podrían desencadenar trabajo de parto prematuro o complicaciones adicionales. También es recomendable consultar con un profesional sanitario en caso de que exista una masturbación compulsiva o si esta práctica forma parte de un problema de mayor envergadura (como la adicción al sexo y otros trastornos sexuales).
Con todo, es importante señalar que en un embarazo de bajo riesgo, los orgasmos pueden provocar contracciones uterinas leves, pero estas no son perjudiciales para el feto y no suelen causar parto prematuro ni complicaciones. Estas contracciones son similares a las que pueden ocurrir después de un encuentro sexual o incluso durante exámenes médicos.
¿Cómo masturbarse durante el embarazo?
Si has llegado hasta aquí es posible que te hagas la siguiente pregunta: “¿cómo masturbarse estando embarazada?”
Para asegurar una experiencia segura y placentera es importante adoptar prácticas que respeten las necesidades únicas de tu cuerpo durante este periodo. Existen distintas formas de masturbarse en el embarazo. La masturbación manual, enfocándose en el clítoris donde se concentran la mayoría de las terminaciones nerviosas, es una manera efectiva y segura de lograr placer sin introducir objetos en la cavidad vaginal. Esta técnica no solo es segura, sino que también permite una conexión íntima contigo misma, ya que es posible explorar las sensaciones placenteras sin riesgos adicionales.
Además, aunque la masturbación se considera segura durante un embarazo de bajo riesgo, es importante tomar ciertas precauciones para minimizar cualquier riesgo. La utilización de juguetes sexuales requiere una higiene estricta para evitar posibles infecciones, y se debe prestar atención a la elección de productos libres de bisfenol A y con materiales poco porosos y fáciles de limpiar.
La masturbación debe realizarse con cuidado para evitar microlesiones que puedan causar infecciones, particularmente preocupantes durante el embarazo. Mantener las uñas cortas y limpias, y considerar el uso de guantes desechables o lubricante puede ofrecer una protección adicional. En caso de dudas o si se presentan condiciones de riesgo, consultar con un profesional médico es siempre el mejor recurso para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la madre como del bebé en desarrollo.
Hablar de sexualidad y embarazo con un profesional
El embarazo es una etapa de profundos cambios físicos y emocionales que también afectan a la sexualidad. Es natural tener dudas, miedos o simplemente querer explorar esta nueva faceta con seguridad y confianza. Hablar con un psicólogo o psicóloga puede ofrecerte un espacio seguro y sin juicios para abordar estas cuestiones, gestionar la ansiedad y fortalecer la conexión contigo misma y con tu pareja.
En Unobravo, creemos que cuidar de tu bienestar emocional es tan importante como cuidar de tu salud física. Así que, si sientes que necesitas apoyo, te ayudamos a encontrar tu psicólogo online entre una amplia red de psicólogos y psicólogas disponibles para acompañarte.
