“Soy la oveja negra de la familia”.
¿Qué significa ser la oveja negra de la familia? Este término se suele usar para definir a las personas que nadan contracorriente, que rompen las reglas transmitidas de generación en generación, que sienten que han defraudado las expectativas familiares al tomar decisiones "transgresoras".
¿Cómo reconocer a una oveja negra?
Normalmente, en un sistema familiar, las llamadas “ovejas negras”:
- suelen ser los miembros de la familia que primero exploran nuevos ámbitos o experiencias, por ejemplo, son los primeros en irse a vivir al extranjero;
- suelen tener creencias y valores diferentes a los de sus familiares, por ejemplo, en política o ética;
- a menudo están en el centro de los conflictos entre hermanos adultos y son criticados por sus elecciones, que se perciben como "transgresoras e incomprensibles";
- a menudo se les excluye o se les mantiene al margen de determinados asuntos familiares y no siempre se les hace partícipes de las decisiones familiares;
- suelen encontrarse en medio de triangulaciones familiares;
- suelen tener un punto de vista a menudo diametralmente opuesto al de otros miembros de la familia.

La diversidad como recurso para la familia
Cada familia conlleva su propio sistema de valores, creencias y mitos, transmitidos de generación en generación. Por eso, la familia tiende a considerar a la oveja negra como “diferente a nosotros”, casi como si tuviera un defecto de fábrica. ¿Cuántas veces habéis oído decir: “tú no eres nuestro hijo, nosotros no te hemos educado así, no sé de dónde sacas esas ideas”?
El psicólogo Bert Hellinger afirma que:
“Las personas a las que se les llama ‘ovejas negras’ de la familia son en realidad buscadores de caminos de liberación para el árbol genealógico. Los miembros del árbol que no se ajustan a las normas o tradiciones del sistema familiar, los que desde pequeños buscan constantemente revolucionar las creencias, yendo en contra de los caminos marcados por las tradiciones familiares, los criticados, juzgados e incluso rechazados; por lo general, son los encargados de liberar al árbol de las historias que se repiten y frustran a generaciones enteras”.
En muchas familias ocurre que los mismos patrones se repiten una y otra vez, que ciertas ideas, creencias y prejuicios cristalizan, dan lugar a conflictos familiares y bloquean el flujo vital y evolutivo de la familia y de sus miembros.
“Las ‘ovejas negras’, las que no se adaptan, las que gritan rebelión, son las que reparan, desintoxican y crean una nueva y floreciente rama en el árbol genealógico. Gracias a estos miembros, nuestros árboles renuevan sus raíces. Su rebelión es tierra fértil, su locura es agua que nutre, su pasión es fuego que reaviva el corazón de los antepasados. Los innumerables y narrables sueños reprimidos, los sueños no realizados, los talentos frustrados de nuestros antepasados se manifiestan en la rebelión de esas ovejas negras que intentan realizarlos y realizarse a sí mismas. El árbol genealógico tenderá a mantener el curso castrante y tóxico de su tronco, lo que dificulta y hace entrar en conflicto la vida de esas ovejas”.

Sanar el árbol ofreciendo un nuevo punto de vista
Al aportar nuevas ideas, valores y conceptos a la familia, actuando de forma diferente, la oveja negra aporta nueva savia y espolea a los demás miembros a alejarse de patrones que han quedado obsoletos. Esos miembros amplían el abanico de posibilidades, muestran nuevos caminos y soluciones viables, sacuden las raíces para ayudar al árbol a quitarse de encima los bloqueos que le impiden manifestar su grandeza. La diversidad se convertirá en riqueza, aportará sanación y permitirá que el árbol sea menos rígido, más flexible, alejado de los extremismos y los absolutismos.
Un consejo para la oveja negra: tu punto de vista puede permitir a toda la familia ser menos rígida, liberarse de algunas ideas rígidas que no permiten a los miembros elegir libremente y abrirse a la novedad, vivir el cambio ya no como una fuente de sufrimiento y fatiga sino como una oportunidad.
“Cuida tu ‘singularidad’ como la flor más preciada del árbol. Eres el sueño hecho realidad de todos tus antepasados”.