Nuestra personalidad, emociones y comportamiento se derivan en gran medida de aspectos de los que no somos conscientes. Los acontecimientos pasados construyen, uno tras otro, un mundo mental en nuestro inconsciente que influye en el presente, sin que seamos conscientes de ello.
Es en la infancia, en particular, donde arraigan muchas de nuestras formas de ser, pensar y actuar. Las experiencias vividas en la familia se aprenden, se memorizan y se vuelven a proponer en relaciones posteriores. Identificar y comprender estos mecanismos -que se activan automáticamente en la edad adulta- es la clave para desencadenar el cambio.
Conocernos a nosotros mismos significa sacar a la luz lo que ha permanecido oculto durante mucho tiempo. Alcanzar este tipo de conciencia es el primer paso necesario para liberar el presente del pasado y vivirlo con mayor serenidad.
En el camino que recorreremos juntos, siempre te escucharé con atención y participación, ayudándote a sacar a la luz recuerdos significativos y reflexiones profundas sobre tu vida y cómo te relacionas con los demás. Te acompañaré en el descubrimiento de todos aquellos aspectos de ti que te definen pero de los que aún no eres plenamente consciente.
Esto le permitirá redescubrir algunas de sus cualidades que habían permanecido en segundo plano e identificar recursos internos que le permitirán expresarse de nuevas formas. La concienciación será la clave para alcanzar el tan deseado bienestar.
