Kira Fernández

Ha sido descubrir un mundo nuevo. Con ella estupenda profesional. Me está ayudando bastante.

Su apoyo es muy importante, muy profesional y muy amable.

Mi experiencia me está resultado de ayuda desde la primera sesión, Kira es muy calmada y profesional, justo lo que necesitaba y aunque conocer mi historia llevará tiempo me proporciona herramientas en casa sesión para ir avanzando en el proceso.

Nunca había ido a terapia y con ella me he sentido cómoda desde el primer momento. En el poco tiempo que llevo siento que he avanzado mucho y es gracias a Kira.

Estoy absolutamente encantada con la terapia con Kira. Desde el primer momento hemos conectado y me he sentido comprendida y apoyada en todo momento. Kira a conseguido crear un espacio de total confianza, algo que nadie de las terapeutas con las que tuve la experiencia anteriormente no han llegado a lograr. Me he podido abrirme desde la primera sesión y me siento muy bien cuándo termino de hablar con Kira. Me está proporcionando herramientas muy útiles y puntos de reflexión que realmente funcionan y me ayudan a avanzar. Realmente se ha convertido en un apoyo muy importante para mí, más allá del deber, cómo suelen decir. Les agradezco mucho a todo el equipo y a Kira especialmente por un trabajo tan profesional y tanta entrega. ¡Miles de gracias!

Muy buena. Kira es una gran profesional y me está ayudando mucho.

Con ella he ido comprendiéndome a mi misma y adquiriendo conocimientos para mi mejora personal.

Ha sido muy buena, hay una buena conexión y con cada Session me voy sintiendo mejor.

La experiencia ha sido muy satisfactoria y agradable. Empezamos tanto mi pareja como yo una terapia de pareja hace unos meses y desde entonces hemos aprendido a identificar mejor nuestras distorsiones cognitivas, aprendizajes automáticos y mejorar la comunicación. Kira ha realizado una labor encomiable al poner en el centro la atención que se merecen las emociones en este sentido. Hemos podido explorar cuáles son las causas que hacen que nuestra relación puede friccionar y con ello habernos rejuvenecido emocionalmente. Ahora nos sentimos más cerca que nunca.