“Quiero ir al psicólogo pero no sé que decir”.
Tanto si te estás planteando ir a terapia como si estás a punto de empezar, es completamente normal tener dudas acerca de qué hablar con el psicólogo en terapia. Muchas personas se sienten algo confundidas e inseguras cuando acuden por primera vez a terapia (e incluso la segunda y la tercera vez), y no pasa nada.
Dar el primer paso no siempre es fácil, y menos teniendo en cuenta que ir al psicólogo supone enfrentarse a un desconocido con el que tenemos que compartir algunos de los aspectos más íntimos de nuestra vida. Así que es normal que al principio pueda dar un poco de vértigo.
Sin embargo, lo primero que tienes que saber es que no hay temas “correctos” o “incorrectos”, ni un manual que seguir para saber qué decirle al psicólogo o cómo hablar con un psicólogo. Como veremos a lo largo del artículo, hay muchas formas de encarar una terapia y todas ellas son válidas.
¿Qué es lo primero que te pregunta un psicólogo?
Generalmente, al comenzar vuestra primera consulta, el psicólogo o la psicóloga te preguntará sobre cuáles son tus motivos para empezar a hacer terapia y cuáles son tus expectativas, de modo que podrás empezar a explicar mejor qué es lo que te ha llevado a solicitar ayuda profesional.
No obstante, no existe una sola manera de empezar a hablar con el psicólogo. De hecho, cada persona y cada caso son únicos, y los temas que se abordan con un psicólogo pueden ser muy variados. Un buen profesional de la salud mental te hará preguntas para conocerte mejor, saber qué te preocupa, cuáles son tus inquietudes y qué necesitas afrontar, mejorar o resolver.
Pero no te sientas presionado a hablar de nada de lo que no te sientas cómodo/a, ten en cuenta que la terapia es un proceso que lleva tiempo y, normalmente, primero es necesario establecer cierta confianza con tu psicólogo antes de poder expresar con seguridad todo lo que te inquieta y te genera malestar.
De hecho, las primeras sesiones ayudan al psicólogo a establecer un vínculo contigo, conocer tu caso a fondo y marcar juntos unos objetivos que se abordarán a lo largo del proceso terapéutico y que servirán para saber si la terapia avanza correctamente.
Durante este proceso, es posible experimentar lo que se conoce como transferencia en psicología, es decir, proyectar emociones y expectativas sobre el profesional que en realidad están relacionadas con figuras importantes de tu vida, lo cual es un aspecto clave del trabajo terapéutico.

Cómo prepararte para tu primera consulta
Si la idea de no saber qué decir te genera ansiedad, no te preocupes. Es una sensación muy común. Por eso queremos compartir contigo algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a prepararte y sentirte más seguro/a de cara a tu primera consulta con el psicólogo:
- Reflexiona sobre tus objetivos: piensa en qué te gustaría conseguir con la terapia. ¿Quieres manejar mejor la ansiedad, mejorar tus relaciones o simplemente conocerte mejor? Tener una idea, aunque sea general, puede ser un buen punto de partida.
- No filtres tus pensamientos: no te preocupes por si algo es “importante” o no. Lo que te venga a la mente es válido. A veces, los pensamientos aparentemente irrelevantes pueden abrir la puerta a temas que merecen ser abordados.
- Habla de tus expectativas y miedos: comparte con el psicólogo o psicóloga lo que esperas de la terapia y cualquier temor que tengas sobre el proceso. Esto puede ayudar a construir una relación de confianza y a alinear los objetivos.
- Observa tu día a día: antes de la sesión, presta atención a tus emociones y a las situaciones que las desencadenan. Anotar cómo te has sentido durante la semana puede darte pistas sobre qué temas abordar.
“¿De qué temas puedo hablar con mi psicólogo?”
Una de las preguntas que se suelen hacer cuando se inicia una terapia es: ¿de qué temas hablar con mi psicóloga o psicólogo? En realidad, en una terapia puedes hablar abiertamente de lo que tú decidas, ya que es un espacio confidencial y seguro preparado expresamente para que te abras emocionalmente.
Ahora bien, es normal que ante una primera experiencia con un psicólogo nos vengan a la cabeza algunas preguntas como las siguientes:
- ¿De qué temas puedo hablar con mi psicólogo?
- ¿Qué se le puede preguntar a un psicólogo?
- ¿Qué se puede tratar en terapia?
Igual que no hay una sola respuesta a la pregunta de cuándo es necesario ir al psicólogo, ocurre lo mismo cuando nos preguntamos acerca de qué temas hablar con el psicólogo. Cada persona tiene sus propias motivaciones, dificultades y temas de conversación, por lo que no existe un guión establecido.
Si notas que hay pensamientos o emociones que ocupan gran parte de tu día a día: como un diagnóstico previo, una preocupación persistente, un malestar que no entiendes bien o algo que te inquieta desde hace tiempo, también puedes compartirlo con tu psicólogo o psicóloga. De este modo, este podrá entender mejor las dificultades y los desafíos a los que haces frente y puede ayudarte a manejarlos de forma efectiva.
A continuación, te presentamos algunos ejemplos de temas para hablar con un psicólogo que te pueden servir de orientación:
- Problemas emocionales: si estás lidiando con emociones difíciles como la tristeza, la ira o el miedo, estos son temas importantes de los que hablar con la psicóloga o psicólogo.
- Dificultades en las relaciones: si tienes problemas en tus relaciones personales, ya sean de pareja, familiares, amistades o laborales, también pueden ser temas de los que hablar con un psicólogo. Hablar de temas amorosos en terapia es algo relativamente frecuente.
- Estrés y ansiedad: si te sientes abrumado por el estrés o la ansiedad, ya sea debido al trabajo, los estudios, la familia o cualquier otra cosa, hablar de ello en terapia puede ser una buena idea.
- Problemas de autoestima: otro de los temas para hablar con la psicóloga es la baja autoestima, el exceso de autocrítica o el perfeccionismo que te impiden desarrollar tus proyectos personales o profesionales. En algunos casos, estos problemas pueden estar relacionados con una herida narcisista, un daño emocional profundo que afecta la autoestima y la percepción de uno mismo.
- Metas y aspiraciones: si tienes metas que quieres alcanzar o aspiraciones que te gustaría explorar, estos también son temas relevantes para hablar con tu psicólogo.
- Traumas y experiencias pasadas: si has experimentado traumas en la infancia o eventos difíciles en tu pasado que te siguen afectando, también son temas que puedes hablar con el psicólogo.
- Conflictos con el cuerpo o la sexualidad: hablar de sexo también es posible en terapia. Si tienes problemas con tus relaciones sexuales o dificultades con tu imagen corporal, puedes abordarlo con tu psicólogo.
No pierdas de vista que todos estos son solo ejemplos. Recuerda que en terapia puedes hablar de cualquier cosa que sea importante para ti y que creas que puede aportar valor al proceso terapéutico.

Ideas para saber cómo hablar con el psicólogo
Además de estos ejemplos de temas que puedes hablar con tu psicólogo o psicóloga, aquí te dejamos también cinco ideas que pueden resultarte útiles si sientes que te cuesta sacar temas para hablar con tu psicólogo o si tienes dudas sobre cómo empezar a establecer una conversación:
- Comparte tus experiencias cotidianas: habla sobre cómo fue tu día, lo que hiciste al levantarte o antes de acostarte y lo que estás sintiendo o pensando. Si vas hablando con el psicólogo con naturalidad, cada vez te irás sintiendo más cómodo.
- Utiliza frases de arranque: prueba con frases como "Hoy me he sentido...", "Me gustaría hablar de..." o "Una cosa sobre mí que pocos conocen es...". Si quieres, también puedes hacerte un pequeño esquema antes de iniciar la terapia o ensayar delante del espejo para evitar quedarte en blanco.
- Expresa tus primeros pensamientos: no te preocupes si lo que vas a compartir parece relevante o no, simplemente deja fluir tus pensamientos y exprésalos. A veces, aplicar un poco de pensamiento lateral puede ayudarte a explorar ideas o sentimientos que no habías considerado antes, pero que pueden ser importantes. Recuerda que tu psicólogo no está ahí para juzgarte, sino para ayudarte a comprender mejor lo que te pasa y cómo solucionarlo.
- Comparte tus expectativas y temores: puede resultarte útil hablar sobre lo que esperas de la terapia y cualquier miedo o preocupación que puedas tener. Esto puede ayudar a tu psicólogo a entender mejor tus necesidades y a diseñar un plan de tratamiento que se adapte a ti.
- Practica la autoobservación: antes de ir a terapia, tómate un momento para reflexionar sobre cómo te sientes y qué está pasando en tu vida. ¿Qué es lo que te provoca tanto malestar? ¿Hay algo que te emociona o te hace feliz? Compartir estas observaciones con tu psicólogo puede proporcionar un punto de partida valioso para tu conversación.
Si aún así te sientes inseguro sobre cómo hablar con un psicólogo, no dudes en expresar estas preocupaciones en tu sesión. Los psicólogos están acostumbrados a trabajar con personas que tienen dificultades para abrirse y pueden ofrecerte estrategias y apoyo para facilitar este proceso. Recuerda que el psicólogo está para ayudarte y guiar la conversación si es necesario.
Hablar con un psicólogo es más fácil de lo que parece
Recuerda que la terapia es un espacio seguro para ti. No hay una forma “correcta” o “incorrecta” de empezar. El psicólogo es un profesional preparado para guiarte, escucharte sin juicios y crear un entorno de confianza donde puedas ser tú mismo. Al empezar a hacer terapia es normal sentir miedo, inseguridad o nervios, pero todo eso se disipa en cuanto comienzas a establecer un vínculo con el profesional y te sientes comprendido.
Si sientes que ha llegado el momento de cuidar de tu salud mental, estamos aquí para acompañarte. En Unobravo, puedes dar el primer paso rellenando nuestro cuestionario personalizado con el que, a través de varias preguntas, te proponemos el psicólogo o psicóloga más adecuado para ti en función de tus necesidades, preferencias y disponibilidad.