Relaciones a distancia: ¿funciona el amor cuando hay distancia de por medio?

Las relaciones a distancia son un fenómeno que ha crecido cada vez más en los últimos años: parejas que viven en lugares diferentes por cuestiones de estudio o trabajo, parejas que residen en ciudades diferentes de lunes a viernes y se desplazan los fines de semana para vivir la relación «en persona» o incluso parejas que se conocen a distancia. 

La globalización y el cambio en el paradigma laboral, con la movilidad geográfica y los viajes de negocios, también afectan al amor. El aumento de las relaciones a distancia se ha visto facilitado sin duda por los medios de comunicación, la mayor facilidad para desplazarse y el deseo de hacer carrera. Pero el amor a distancia también implica afrontar dificultades, obstáculos y cambiar hábitos para salvaguardar la vida en pareja.

En general, las relaciones a distancia no gozan de buena prensa y todo el mundo suele creerse con derecho a opinar sobre ellas:

“No va a salir bien”, “Estás perdiendo el tiempo”, "No sabes dónde te metes”

Sin embargo, mantener una relación a distancia puede ser viable y satisfactorio, y son muchas las que llegan a buen puerto. En este artículo abordamos el tema de las relaciones a distancia desde el punto de vista de la psicología, qué retos implica el amor a distancia y algunos consejos para enfrentar los principales problemas que pueden surgir debido a la distancia en la pareja.

¿Realmente funcionan las relaciones a distancia?

Mucha gente cree que el amor a distancia está condenado al fracaso, pero la realidad es más compleja. Tanto algunos estudios como la experiencia de muchas parejas demuestran que sí pueden funcionar. De hecho, la distancia puede incluso fortalecer el vínculo de formas inesperadas. El éxito no depende de la distancia en sí, sino de factores como la madurez emocional, el compromiso y las expectativas de ambos.

La gestión emocional, la comunicación efectiva y los estilos de apego influyen directamente en la capacidad de manejar la distancia y la incertidumbre.

Etapas en la relación a distancia

Cuando te embarcas en una relación a distancia, debes reflexionar sobre el hecho de que te acabas de subir a una montaña rusa con sus subidas y bajadas. El viaje, dependiendo de si la distancia ha sido impuesta o si la distancia ha sido impuesta o si la relación surgió desde el inicio bajo la modalidad a distancia, es distinto para cada pareja. No obstante, podemos hablar de una serie de etapas en las relaciones a distancias bastante estandarizadas:

• El comienzo: la primera etapa es la del comienzo, esa fase en la que todo es nuevo y emocionante (en especial cuando se ha iniciado una relación a distancia sin conocerse y se plantea un primer encuentro físico).
• La construcción del vínculo: la siguiente etapa consiste en empezar a construir una confianza profunda y establecer las reglas y códigos del vínculo.
• La gestión de la incertidumbre y los obstáculos: es común que llegue una etapa de incertidumbre y retos que ponen a prueba la relación, cosas que pasan en una relación de pareja a distancia. La honestidad, la confianza y una buena comunicación son fundamentales para mantener viva la conexión y superar los obstáculos.

Es recomendable que ambas partes trabajen la regulación emocional y estrategias de resolución de conflictos para reducir ansiedad y frustración durante la distancia.

Fortalecer la confianza mutua es crucial, especialmente en contextos como el poliamor, donde los vínculos a distancia pueden coexistir con relaciones locales, añadiendo capas de complejidad.

Asimismo, como en toda relación, siempre llega algún momento en el que hay que tomar decisiones. Por ejemplo: a veces la relación se puede enfriar con el tiempo y la distancia, lo cual puede conducir a una crisis de pareja e incluso a una ruptura; pero también se puede consolidar y la pareja puede buscar formas para poner fin a la separación.

¿Cuánto tiempo puede durar una relación a distancia?

Eso dependerá de las circunstancias y de la inteligencia emocional de los miembros de la pareja y de muchos otros factores. Para empezar, tenemos que hablar de tres tipos de relaciones a distancia:

1. Relaciones a distancia por internet: podríamos decir que nacen como parejas 2.0, relaciones a distancia sin conocerse físicamente.
2. Relaciones incipientes que han empezado de forma física: por ejemplo, los amores veraniegos y aquellos vínculos que nacen durante una estancia en otro lugar geográfico y tras ese período deciden que su historia no tiene un punto y final, sino un punto y seguido que hace que la relación se convierta en un amor a distancia.
3. Relaciones consolidadas: las parejas que llevan tiempo juntas y que, por diferentes motivos, se ven en la tesitura de separarse físicamente de forma temporal o prolongada en el tiempo.

El éxito clínico de una relación a distancia depende de la comunicación emocional, la gestión de la ansiedad por separación y la planificación conjunta de objetivos.

¿Y si la relación a distancia no funciona?

En un vínculo de pareja es importante cuidar y brindar apoyo emocional a la otra persona. ¿Hasta qué punto podemos apoyar a nuestra pareja a distancia? Debemos ser conscientes de que estas relaciones requieren un esfuerzo adicional para mantenerlas vivas.

A veces, nos preguntamos por qué las relaciones a distancia no funcionan, y puede estar relacionado con la falta de algunas reflexiones previas. En este sentido, hacerse algunas preguntas para parejas puede ser de gran ayuda para clarificar expectativas y alinear objetivos, como por ejemplo:

• ¿Qué espero de esta relación?
• ¿Qué espero de la otra persona? 
• ¿Qué puedo ofrecer?
• ¿Hasta qué punto estoy comprometido o comprometida con esta relación?
• ¿Hacia dónde queremos que esto vaya?

Un buen punto de partida para hacer funcionar una relación a distancia es que ambas partes se planteen estas cuestiones y las compartan.

Ninguna relación viene con un sello de garantía, pero en estos casos, es normal que nos ronde por la cabeza la cuestión de cómo puede funcionar una relación a distancia como la nuestra. Los sentimientos de incertidumbre, confusión, frustración y añoranza aparecerán, y es posible preguntarse "¿es normal esto que siento o mi relación a distancia no funciona?"

El porcentaje de relaciones a distancia que funcionan suele ser mayor en aquellas que han comenzado de forma física y ya llevan tiempo juntas. En las relaciones iniciales o que han nacido en internet, hay muchos factores que entran en juego en las probabilidades de éxito. Por ejemplo, no es lo mismo que una pareja pueda verse cada 15 días que cada tres meses; ni es lo mismo estar a 200 Km que vivir en diferentes husos horarios.

Es recomendable considerar los estilos de apego y la regulación emocional de cada miembro, ya que influyen directamente en la percepción de la distancia y el manejo de conflictos.

Problemas de la relación a distancia

Una relación a distancia es difícil de llevar y, como en todo vínculo, los problemas de pareja pueden aparecer. Algunos problemas o dificultades que las parejas pueden tener que afrontar en una relación a distancia son:

• Enfrentarse a cambios: en general, la persona que, por el motivo que sea, debe marcharse a otro lugar es quien más cambios experimenta como conocer a gente nueva, nuevas costumbres y lugares. Esto puede entrañar cambios y que el otro miembro de la pareja sienta que esa persona ya no es la misma de quien se enamoró. Además, es normal que la persona que se tuvo que alejar durante un tiempo hable mucho sobre su experiencia y eso haga sentir a la otra que cada vez están más lejos. Estos cambios pueden generar ansiedad, sensación de pérdida y miedo al abandono; es recomendable abordarlos con comunicación y apoyo emocional.
• Asumir un coste alto: una relación a distancia puede resultar cara a nivel económico y, dependiendo de la vida profesional de cada parte, puede ser difícil de sostener.
• Caer en una zona de confort: puede que una de las partes no quiera cambiar la situación porque se siente cómoda con la distancia y los encuentros esporádicos; mientras que la otra siente que necesita lo contrario.
• Tener dudas: es común llegar a plantearse preguntas como "¿mi relación a distancia se está enfriando?" o "¿estoy en una relación tóxica a distancia?". Esto suele estar relacionado con los celos, la incertidumbre y la ansiedad que pueden surgir en una relación a distancia.
• Afrontar una infidelidad: la infidelidad en una relación a distancia puede surgir como consecuencia de la falta de actividades de ocio en la pareja y la falta de relaciones sexuales, lo cual genera frustración y lleva a buscar a otras personas para suplir estas carencias (la terapia de pareja online puede ser útil en estos casos).
• Cuidar el vínculo con los hijos: en las relaciones a distancia con hijos, además del desafío de mantener la vida en pareja a distancia, también hay que afrontar el reto de mantenerse emocionalmente cerca de los hijos a pesar de estar lejos físicamente.
• Tener dos vidas: otro de los problemas de las relaciones a distancia es la sensación de tener dos vidas, una con la pareja y otra que engloba al resto (familia, trabajo, amistades, momentos cotidianos, ocio).

Aspectos positivos de las relaciones a distancia

Las relaciones son difíciles, no cabe duda, y hasta ahora solo hemos hablado de relaciones de pareja a distancia y problemas, lo cual puede dar la impresión de que no existen aspectos positivos en este tipo de vínculo y que todo sean desventajas. Sin embargo, hay personas que sí ven las ventajas de una relación a distancia, por ejemplo:

• Momentos que pueden parecer monótonos o comunes para aquellos que viven cerca, como ir al cine y compartir unas palomitas, son actividades especiales en una relación a distancia.
• Muchas personas que viven las relaciones amorosas de forma menos convencional la valoran especialmente la independencia que otorga este tipo de vínculo.

Cómo tener y mantener una relación a distancia

A continuación te damos claves para mantener una relación a distancia:

• Establecer compromisos, códigos y límites: la honestidad es clave, por lo que es importante la sinceridad y poner las cartas sobre la mesa. Por ejemplo, las relaciones abiertas a distancia son una posibilidad si se ha establecido de común acuerdo (de lo contrario caeríamos en el engaño).
• No ignorar lo que no te gusta: uno de los errores en una relación a distancia es evitar el conflicto. Al disfrutar de muchos menos encuentros, podemos creer que sacar a relucir aquello que no nos gusta puede arruinar el momento, y  preferimos centrarnos en lo positivo y compartir nuestros logros y alegrías dejando de lado los problemas cotidianos. Sin embargo, esto conlleva un riesgo, ya que la relación puede volverse superficial al no compartir una parte real de tu vida. 
• Fortalecer la confianza mutua: si la confianza en la pareja es importante, en este contexto cobra aún más relevancia, ya que la distancia puede jugar malas pasadas. Por ejemplo, una persona que esté lidiando con sus heridas de abandono o de rechazo puede revivirlas en estas circunstancias y que surja la desconfianza y los celos en la pareja. Es importante conocernos, exponer nuestros temores y confiar en la otra persona.
• Calibrar la ilusión: mantener una relación a distancia por Whatsapp o redes sociales presenta grandes desafíos. Aquellas personas que llevan una relación a distancia sin conocerse personalmente deben prestar atención a no dejar volar demasiado la imaginación y atribuir características a la otra persona que quizás no tiene. El hecho de no estar cerca puede hacer que tu cabeza maquine e idealice a esa persona pudiendo dar de bruces con una realidad muy distinta.
• Regular las emociones: es importante tratar de gestionar bien nuestras emociones para no vivir en una montaña rusa en la que la ilusión te lleve a las nubes y las despedidas te hundan en el subsuelo. 
• Compartir la cotidianidad: en una relación de larga distancia, es importante conocer a la persona en sus diferentes facetas. Por lo tanto, es fundamental mantener conversaciones profundas sobre diversos temas y saber cómo es su vida cotidiana.
• Tener un plan de futuro: aunque por circunstancias de la vida estéis separados, en algún momento es necesario hablar sobre la distancia y decidir qué hacer en el futuro.

10 aspectos clave para fortalecer una relación a distancia

Superar los desafíos de la distancia requiere esfuerzo y estrategia, pero es posible teniendo en cuenta algunos aspectos clave como:

1. Mantener una comunicación abierta y honesta, basada no solo en la cantidad, sino también en la calidad. Por ejemplo, es importante hablar de los miedos y las expectativas.
2. Establecer un plan de futuro y tener una meta común (y plantearse cuándo terminará la distancia) contribuye a dar propósito a la relación.
3. Fomentar la confianza y evitar los celos siendo transparentes y respetando la independencia del otro.
4. Compartir la cotidianidad: por ejemplo, enviando fotos, haciendo videollamadas mientras cocinan, etc.
5. Gestionar las expectativas y entender que habrá días buenos y malos.
6. No evitar los conflictos y aprender a discutir de forma constructiva, preferiblemente por videollamada.
7. Planificar las visitas y tener una fecha concreta para el próximo encuentro ayuda a sobrellevar la espera.
8. Mantener la individualidad y no poner vuestra vida en pausa. Mantener vuestros hobbies y amistades es importante para evitar reproches, frustraciones y aislamiento.
9. Ser creativos con la intimidad y explorar actividades que acerquen a la pareja en la distancia.
10. Apoyarse mutuamente y celebrar los éxitos del otro, para que la pareja también sea un refugio en los momentos difíciles.

Ideas creativas para mantener viva la conexión

Incluso a distancia, es posible estar presente de alguna forma en la vida de la otra persona. Aunque no sea lo mismo, puedes compartir momentos de tu día a día. ¿Por qué no hacer una videollamada desde esa cafetería que te encanta o durante el camino de tu casa al trabajo? Es una forma de hacer que la otra persona participe y pueda ver cómo es tu vida diaria. ¡Pero cuidado! Estamos hablando de involucrar a la otra persona en nuestra vida, no de control ni caer en relaciones tóxicas o de dependencia emocional.

Romper la monotonía y crear recuerdos compartidos puede ser especialmente útil cuando estamos a kilómetros de distancia. Algunas ideas útiles para compartir momentos en la distancia pueden ser:

• Noches de cine sincronizadas: quedar para ver una película juntos aunque vuestros sofás estén a kilómetros el uno del otro, ahora la tecnología lo permite y podéis ir comentando las escenas.
• Cenas virtuales: cocinar juntos una cena romántica o pedir la misma comida a domicilio y cenar juntos por videollamada.
• Jugar a juegos online: desde videojuegos cooperativos hasta ajedrez o apps de preguntas.
• Crear una playlist compartida en la que añadir canciones que os recuerden al otro.
• Enviarse sorpresas: un pequeño regalo, una carta escrita a mano o un desayuno a domicilio pueden marcar la diferencia.

Romper una relación a distancia

En algunos casos, puede llegar el momento de plantearse cuándo terminar una relación a distancia, lo cual suele ser difícil. Por eso a veces puede resultar más fácil acomodarse en una rutina y dejar pasar el tiempo, pero esto puede impedirnos evolucionar a largo plazo.

Al igual que en una relación tradicional, es importante detectar la causa del problema y buscar soluciones. Darse un tiempo también es posible para recuperar oxígeno y evaluar el vínculo. Sin embargo, a veces se llega a la conclusión de que lo mejor es la ruptura de la relación a distancia. Pero, ¿cómo terminar con una relación a distancia?

• Lo primero es asumir la responsabilidad en lugar de optar por conductas ambiguas que vayan minando la relación para que sea la otra persona quien decida romper o permitir que el vínculo se vaya apagando poco a poco. Así que es importante evitar conductas como el ghosting: una relación a distancia no exime tener responsabilidad afectiva.
• Dejar una relación a distancia plantea muchos conflictos puesto que la lejanía nos hace dudar sobre la mejor forma de hacerlo. Cada caso es único y solo tú puedes evaluar si es factible hacerlo cara a cara o por una videollamada.
• No culpes a la otra persona. Quizás aceptó una oferta laboral y se mudó a otro lugar del planeta, pero es importante afrontar que cuando eso ocurrió, decidiste continuar y probar las relaciones amorosas a distancia.
• Dale espacio a esa persona para que, al igual que tú, pueda expresar sus sentimientos y emociones, quizá lo más difícil de una relación a distancia.

En definitiva, llevar una relación a distancia sana entraña desafíos significativos, pero puede funcionar con dedicación y comunicación constante. La confianza, el establecimiento de metas compartidas y la tecnología son herramientas que te ayudarán a vivir una relación a distancia con posibilidades de éxito.

Ahora bien, cuando la distancia emocional se impone a la física y la relación termina, llega el momento de afrontar el duelo. Si este es tu caso y estás pasando por ese proceso, superar una ruptura tras una relación a distancia puede resultar especialmente complejo, pero es posible con el apoyo de un profesional, como una psicóloga o psicólogo especializado en relaciones sentimentales.