Relaciones tóxicas: 9 señales para reconocerlas

Relaciones tóxicas: 9 señales para reconocerlas
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Matteo Mazzucato
Redacción
Psicoterapeuta con orientación Interaccionista
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
31.1.2025
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Aunque la definición de toxicidad pertenece al ámbito de la medicina, este término también se utiliza ampliamente en el ámbito psicológico, por ejemplo, en el caso de la masculinidad tóxica. En cambio, en lo que se refiere a las relaciones, el término “relaciones tóxicas” o “parejas tóxicas” se usa para hacer referencia a cuando una relación puede hacer daño.

Cada vez es más habitual escuchar hablar del concepto de relación tóxica y, como curiosidad, también es un tema que suscita cada vez más interés en España, según datos de Google Trends; Baleares, Navarra y Murcia son las regiones en las que el tema de las relaciones tóxicas presenta mayor popularidad. Pero, vayamos al grano, ¿qué significa estar en una relación tóxica?, ¿cómo saber si una relación es tóxica o sana? Y, sobre todo, ¿qué podemos hacer cuando una relación se vuelve tóxica y cómo podemos salir de ella?

En este artículo, abordamos el tema de las relaciones tóxicas, las características y señales que pueden ayudar a reconocer este tipo de relaciones, las diferentes fases de una relación tóxica y cómo superarla.

Qué es una relación tóxica: definición

Igual que existe el término popular de "madre tóxica", el término “pareja tóxica” fue acuñado por Liliam Glass en un libro publicado en 1995. En él se hacía referencia a parejas en las que no hay apoyo ni respeto, y en las que en los conflictos una de las partes busca quedar por encima de la otra.

Así que, una posible definición de relación tóxica sería: cualquier relación entre personas que no se apoyan mutuamente, en la que hay conflicto y uno intenta socavar al otro, en la que hay competencia, en la que hay falta de respeto y cohesión. En resumen, una relación en la que te sientes sin apoyo, incomprendido, humillado o atacado.

Las relaciones tóxicas son relaciones disfuncionales en las que se crean dinámicas que son mental y emocionalmente perjudiciales para uno o ambos miembros del vínculo, en muchas ocasiones existe algún tipo de manipulación emocional y de dependencia emocional en la pareja. Se convierten en agotadoras, hasta el punto en que los momentos negativos superan a los positivos y los problemas de pareja son constantes.

Aunque en el ámbito más popular en el que se dan este tipo de relaciones sea en las parejas, es importante saber que las relaciones tóxicas pueden darse en cualquier terreno: laboral, amistoso e incluso familiar.

relacion sana y toxica
Foto de Yan Krukov (Pexels)

‍Relación sana frente a relación tóxica

Una relación sana se construye sobre la base de la confianza, el respeto mutuo y la comunicación saludable. En ella, los miembros se sienten valorados y cómodos expresando sin miedo sus emociones, frustraciones e inquietudes. Se respetan los objetivos personales y profesionales de la otra parte y la necesidad de pasar tiempo con otras personas o a solas.

Sin embargo, una relación tóxica no se construye sobre estos pilares. En ella, alguna de las partes, o ambas, muestran posesividad y no expresan las necesidades propias por miedo a que eso sea perjudicial para la relación. Sin confianza aparece el miedo, los celos, y la amenaza de que la otra persona tenga otras relaciones con amistades y familia. 

En algunos casos, cuando hay celos en la pareja, aparece la vigilancia de la comunicación en móviles o correos electrónicos y, además, la comunicación entre ambos puede llegar a ser agresiva, manipuladora o intimidante. 

Otra característica de las relaciones tóxicas es que haya un sentimiento de incomprensión, e incluso de humillación en alguno de los miembros de la pareja.

El miedo a quedarse sin pareja o anuptafobia también puede fomentar las relaciones de pareja tóxicas, los celos y la posesividad.

Cómo son las personas tóxicas en las relaciones de pareja

La autoestima y las relaciones de pareja van de la mano, por eso el nivel de autoestima afectará a la relación amorosa. Las personas tóxicas son egocéntricas, están centradas en sí mismas, necesitan ser el centro de atención, creen que su opinión es la más importante y necesitan una validación constante. En algunos casos, se puede estar en pareja con una persona narcisista que puede tener un espíritu victimista y culpar a los demás de lo malo que le ocurra (a veces existe en ellos una herida narcisista). Menosprecian, o dan poca importancia, a aquellas personas que no consideran a su altura y minimizan los éxitos de los demás.

Pero, ¡ojo!, porque también pueden ser personas carismáticas y encantadoras con quienes creen que les pueden servir de utilidad, bien sea por su conocimiento o por su estatus.

9 ‍señales de que estás en una relación tóxica

¿Cómo es una relación tóxica? ¡Ojo a las banderas rojas!

Cuando el mar está bravo o el agua no está en buenas condiciones, ¿cómo se señaliza? Con una bandera roja. En una relación también hay que prestar atención a las señales que nos avisan de que algo no funciona, veamos algunas de las características principales de una pareja tóxica:

1. Falta de apoyo

¿Tu pareja agradece lo que haces o te hace sentir que es tu obligación? ¿Le quita importancia a tus logros personales o profesionales? Sentirse menospreciado también puede ser un indicio de que algo no va bien en la relación. Las relaciones sanas se basan en el deseo mutuo de que el otro tenga éxito en todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, cuando una relación es tóxica, cada resultado se convierte en una competición. 

2. Control, desconfianza y celos

A veces, una persona insegura parece estar muy atenta al principio de la relación con la otra y le dedica mucho tiempo, pero detrás de toda esa atención puede haber un tema de desconfianza y control. Preguntar siempre dónde está la otra persona, enfadarse si no responde inmediatamente a los mensajes o si quiere pasar tiempo con otras personas, son actitudes que contribuyen a la toxicidad de la pareja.

3. Manipulación emocional

¿Utiliza el chantaje emocional para conseguir lo que quiere o salirse con la suya? El control también puede expresarse a través de la manipulación emocional, cuando un miembro de la pareja controla (más o menos conscientemente) al otro para conseguir sus propios fines: "Si me quisieras, lo harías" es una de las frases utilizadas por parejas tóxicas.

4. Comunicación tóxica

En lugar de un trato amable, el sarcasmo, la crítica o la hostilidad son comunes en la comunicación. En estos casos, puede que una de las partes calle sus problemas o evite plantear temas para no causar tensión. En otros casos, la comunicación se vuelve ambigua, o se produce el gaslighting (una manipulación psicológica en la que una parte trata de modificar la percepción de la realidad que tiene la otra persona). Esto es especialmente problemático en las relaciones a distancia, donde la comunicación es aún más crucial para mantener un vínculo saludable y funcional.

5. Estrés constante

Todas las relaciones pasan por momentos de tensión, pero encontrarse habitualmente al límite es un indicador de que algo va mal.

6. Ignorar las necesidades

¿Mantienes relaciones sexuales aunque no te apetezca para que tu pareja no se enfade? ¿Hay prendas que ya no te pones porque sabes que no le gustan? Una cosa es la sintonía entre dos personas y otra el hecho de seguir la corriente a lo que la pareja quiere hacer, incluso cuando va en contra de los propios deseos. Este es otro de los síntomas de toxicidad en la pareja.

7. Minimización

¿Cuando tienes algún problema tu pareja lo minimiza con comentarios como “te quejas de vicio” o “eso no es nada”? Una relación sana debe ser un lugar en el que poder encontrar apoyo para afrontar los problemas y las dificultades, desde la empatía y la comprensión.

8. Perder otras relaciones 

Se deja de pasar tiempo con amigos y familiares, ya sea para evitar conflictos con la pareja o para no tener que dar explicaciones sobre lo que ocurre en la relación. Si te das cuenta de que tu tiempo libre se centra exclusivamente en tu pareja… ¡Cuidado!

9. Justificar constantemente las acciones de la pareja

Otra de las señales de una relación tóxica es justificar todo lo que dice o hace la pareja aunque en el fondo no se esté de acuerdo con ello.

Piensa que en una relación tóxica hay síntomas clave: si en lugar de que te aporte alegría, lo que habitualmente te hace sentir es tristeza, ansiedad, agotamiento y una baja autoestima, es probable que estés en una relación de pareja tóxica.

Parejas tóxicas: señales y características del amor tóxico

¿Es el amor suficiente para tener una relación armoniosa y saludable? No, el amor no basta. ¿Cuántas personas son infelices porque tienen al lado a alguien que dice amarlas pero solo ofrece sospechas, celos, temores...? A continuación, hablamos de relaciones tóxicas de pareja

Los motivos por los que las personas caen en relaciones tóxicas pueden ser muchos, por ejemplo:

  • Miedo a la soledad: a veces, podemos estar en un vínculo que no es sano por miedo a la soledad y este mismo miedo hace que no se pongan límites a las conductas intolerables desde el principio de la relación.
  • Inseguridad: la inseguridad (que incluso puede llegar a ser inseguridad patológica) también puede conducir a crear dependencias emocionales y poner la propia felicidad en manos de los demás.
  • Love bombing: la relación empieza como un love bombing y cuando la persona se da cuenta ya está demasiado enganchada.

¿Cómo saber si una relación de pareja es tóxica?

Entre las actitudes tóxicas y dinámicas que se dan en las parejas tóxicas está el control y la falta de respeto, que puede ir en ambas direcciones o bien hay una parte que ejerce control y otra que sufre dependencia emocional.

Estas son algunas de las características de las relaciones tóxicas de pareja:

  • Renuncia a los intereses individuales: una o ambas personas, en un "acto de amor", dejan de lado su vida social, sus intereses y sus hobbies para volcarse pura y exclusivamente en la relación. En el caso de que solo una de las partes pierda autonomía para centrarse en la pareja puede provocar el agobio de la otra persona y hacerla a sus ojos menos atractiva e interesante (llegando incluso a convertirse en un amor no correspondido). 
  • Posesividad: el amor tóxico es posesivo. Por eso cuando está presente en una pareja hay celos, falta de libertad y control excesivo. Una de las partes, o ambas, necesitan tener controlada a la otra en todo momento y saber qué hace, dónde va y con quién.
  • Falta de aceptación: en un vínculo tóxico, un miembro de la pareja puede intentar cambiar al otro, por ejemplo, en aspectos físicos como la forma de vestir o el uso de maquillaje; aunque también pueden ser otros aspectos que, en lugar de aceptarlos, se exige que el otro los cambie.
  • Problemas de comunicación: no hay una buena comunicación, se siente que no se puede hablar con la otra persona.

Si te preguntas cómo saber si tu relación es tóxica o tienes dudas sobre si estás con la persona adecuada, por ejemplo, porque quienes te quieren no entienden por qué sigues con esa persona o porque es un amor que duele y que hace sufrir, estas características pueden ayudarte a resolver algunas dudas.

¿Cómo saber si soy una "persona tóxica" para mi pareja?

Pero, ¿y si la persona tóxica soy yo?

No siempre son los otros el problema. En ocasiones, somos nosotros la parte que genera toxicidad en la pareja. ¿Reconoces alguna de las dinámicas del punto anterior como tuya?

Si echas la vista atrás y tu currículum amoroso es una relación de vínculos tóxicos, puede ocurrir una de estas dos cosas: o no sabes cómo detectar una pareja tóxica y caes siempre en lo mismo, o quizás la parte tóxica de la relación eres tú

En cualquier caso, ante cualquiera de las dos situaciones, puede ser conveniente plantearse ir al psicólogo para ver qué ocurre y cómo solucionarlo.

Algunas de las señales que pueden ayudarte a identificar si tú eres la parte tóxica de la relación son las siguientes:

  • Siempre tienes razón y quieres quedar por encima en cualquier discusión.
  • No le dejas espacio ni libertad a la otra persona.
  • En realidad, sabes que la relación no funciona, pero no la cortas.
  • Tú y tus necesidades son lo más importante.
  • Si las cosas no se hacen a tu manera, te pones de morros.
  • Cuando hay un problema le das la vuelta a la tortilla para que la otra parte sea la culpable (por ejemplo, mediante formas de manipulación como la luz de gas).
cómo saber si una pareja es tóxica
Foto de Alena Damel (Pexels)

Relación tóxica: Test

Asimismo, ante la duda de poder estar en una relación o pareja tóxica, el primer paso para tomar conciencia sobre ello es hacerte preguntas, ya que son una herramienta que puede ayudarnos a generar posibilidades de cambio. Si experimentas dudas, sentimientos encontrados, tristeza o sufrimiento, para y date la oportunidad de cuestionar la relación que tienes contigo mismo y la que tienes con tu pareja. 

¿Tengo una relación tóxica o sana? Aquí tienes un breve test para saber si estás en una relación tóxica:

  • ¿Sientes que tu relación es un "ni contigo ni sin ti"? ¿No puedes vivir sin tu pareja, pero al mismo tiempo no eres feliz en la relación?
  • ¿Tu pareja te incentiva a seguir adelante con tus proyectos personales o los menosprecia?
  • ¿Tu pareja te critica todo y tienes la sensación de que no haces nada bien?
  • ¿Desde que estás en esta relación te has alejado de tus amigos y familiares?
  • ¿Tus gustos y aficiones son objeto de burla por parte de tu pareja o los respeta?
  • ¿Sientes que utiliza el chantaje emocional para conseguir lo que quiere?
  • ¿Pide explicaciones de qué has hecho, con quién has estado o dónde has ido?
  • ¿Tu pareja toma decisiones que os afectan a los dos sin pedir tu opinión o sin informarte?

Decir adiós a una relación tóxica es complicado, así que presta atención a tus respuestas porque hacerse preguntas también puede desatar el mecanismo de la justificación y la culpa. Dicho mecanismo, en lugar de impulsarnos a buscar soluciones, puede dar lugar a pensamientos como: “quizás no estoy haciendo lo suficiente”, “sé que me hace daño, pero no es su culpa…” o “sé lo que debería hacer, pero no tengo fuerzas para hacerlo”.

A menudo, quienes están en una relación tóxica se distancian de los demás, bien porque se vuelcan en el vínculo o bien porque piensan que los demás no los entienden o que han intentado buscar ayuda, pero les dicen cosas que ya saben.

Si te ves reflejado en estas situaciones, hablar con un psicólogo online puede ayudarte a encontrar respuestas a muchas preguntas como:

  • ¿Cómo identificar una relación de pareja tóxica?
  • ¿Una relación tóxica puede cambiar?
  • ¿Cómo desintoxicarse de una relación tóxica?
  • ¿Por qué me relaciono con personas tóxicas? 
  • ¿Cómo desengancharse de una relación tóxica?
  • ¿Cómo olvidar relaciones tóxicas de pareja?

‍Fases de una relación tóxica

Ante la pregunta de por qué alguien se relaciona con personas tóxicas, podemos responder con otra pregunta: ¿quién se metería en una relación tóxica a sabiendas?

Al igual que sucede con las relaciones de pareja donde se produce violencia de género o violencia de pareja, nadie se involucra en una relación tóxica sabiéndolo de antemano. A nadie le gusta estar con alguien que le hace sentir inferior, no le muestra respeto, le trata mal, pretende cambiarlo o incluso alejarlo de sus amistades y familia.

Pero una persona con un comportamiento tóxico no se presenta como tal de buenas a primeras. En ocasiones, las señales de una pareja tóxica son muy sutiles y es fácil que pasen desapercibidas en la fase de enamoramiento.

  • Fase de idealización: el amor es ciego... ¿Te suena? El enamoramiento nos despierta emociones y sensaciones placenteras y es fácil estar en una nube desde la que justificar algunos comportamientos. Es probable que alguien de tu entorno señale algún comentario, actitud negativa o desplante hacia ti por parte de "tu media naranja", pero tú sabes que no lo hace con mala intención y, además, ellos no conocen realmente a esa persona como tú…
  • Fase de devaluación: la relación ha avanzado y te has metido de lleno. Ya no estás en una nube, ahora caminas por arenas movedizas y cualquier cosa que digas o hagas puede estar mal y hacer que tu pareja se enfade. Habrá quienes opten por evitar el conflicto relegando sus necesidades y habrá quienes practiquen la misma hostilidad que reciben. La esperanza de que las cosas cambien y se arreglen, o el miedo al abandono y a la soledad, o quizás la baja autoestima, pueden hacer que permanezcas en la relación.
  • Fase de explosión: Ha pasado ya un tiempo, quizás años, y las dinámicas no han cambiado. La relación no se arregla. Se ha invertido esfuerzo y tiempo, pero el amor no todo lo puede (es un mito)... ¿Y ahora qué?
  • Fase de reconciliación y…
    • reinicio del ciclo: llegado este momento, una de las partes puede sentir remordimientos y culpa; mientras que la otra puede sentir arrepentimiento y, a pesar del desgaste, no ser capaz de liberarse de la relación tóxica y decidir continuar adelante (de hecho, hay quienes confunden una crisis de pareja con una relación tóxica). Pero, si no se busca ayuda para ver si es posible reconducir realmente la situación, el ciclo está destinado a reiniciarse, por eso hay parejas atrapadas en vínculos aunque no sean sanos.
    • punto final: en otros casos, una de las partes decidirá poner punto final y saldrá de la que ha sido una relación disfuncional. Hay personas que, para dar este paso, la única alternativa que consideran viable es la de desaparecer (podríamos decir que es una especie de ghosting, aunque en estos casos la persona "abandonada" sí suele conocer los motivos de la huida).

En ocasiones, también puede darse lo que se conoce como hoovering, una técnica de manipulación que se utiliza para atraer de vuelta a la persona a la relación de pareja.

fases de una relación tóxica
Foto de Mart Production (Pexels)

Frases tóxicas en una relación

Asimismo, es importante recordar que cuando nos comunicamos podemos emitir frases tóxicas que, intencionadamente o no, dañan a la otra persona. Por lo tanto, con el fin de mantener una relación sana, es recomendable evitar ciertas formulaciones como pueden ser:

  • Comparaciones: "Podrías parecerte un poco más a..." u "Ojalá fueras como...".
  • Absolutismos: "Jamás me escuchas", "Nunca me haces caso" o "Siempre me haces quedar mal".
  • Recriminaciones: "Pues tú una vez hiciste lo mismo" o, simplemente, el hecho de sacar temas que poco tienen que ver con la discusión del momento.
  • Chantaje emocional: "Si me quisieras lo harías".
  • Amenazas: "Tú sigue así que un día de estos me voy...".
  • Control: "¿Por qué no pones una foto de los dos en tu perfil?", "¿Por qué te has arreglado tanto? Al natural estás mejor" o "No entiendo que tengas que quedar tanto con tu familia/amistades".

Cómo salir de una relación tóxica y dependiente

Para salir de una relación tóxica, es primordial identificar el problema y dejar atrás el miedo a la soledad y a no encontrar a nadie más. A partir de ahí, se puede empezar a trabajar en la autoestima y fijarse nuevos objetivos.

Ante una relación tóxica, es normal preguntarse por qué nos aferramos a relaciones tóxicas. Esto se debe a que se han creado vínculos de dependencia emocional, a menudo en forma de codependencia, detrás de los cuales hay miedos, inseguridades, baja autoestima, manipulación e incapacidad para ver la dimensión del problema. Asimismo, hay una tendencia a pensar que se puede cambiar a la otra parte y a pensar que con el tiempo los problemas desaparecerán. Todo ello contribuye a que resulte difícil salir de una relación tóxica.

Dichos vínculos pueden ser adictivos y puede parecer imposible escapar de ellos, son destructivos e increíblemente dolorosos, e incluso se corre el riesgo de caer en el ciclo de la violencia de género. Por eso el hecho de plantearse algunas preguntas como las que proponemos más arriba y escuchar las respuestas de forma sincera, podemos dar un primer paso y tener otra perspectiva de la situación.

Asimismo, la ayuda psicológica es una opción que sirve de apoyo en el proceso de cómo dejar una relación tóxica. A veces, sabemos que tenemos que tomar decisiones, pero no las materializamos porque nos falta determinación y fuerza y porque, lógicamente, en algunas situaciones todo resulta mucho más complicado; por ejemplo, cuando se trata de salir de una relación tóxica con hijos de por medio o de romper otra clase de vínculos familiares. En muchos casos, la terapia puede dar el empujón necesario para cortar una relación tóxica.

como salir de una relacion toxica
Fotografía de Vlada Karpovich (Pexels)

¿Se puede pasar de una relación tóxica a una sana?

¿Es posible convertir una relación tóxica en una relación sana? Como decíamos al inicio, las relaciones tóxicas no se dan solo en la pareja, sino también en otros ámbitos, como el laboral y el familiar, en los cuales suele ser incluso más complicado romper con la relación tóxica generada.

Hay que entender si es posible resolver el problema, ¿es un tema de dificultad de comunicación y cohesión? o ¿hay también control, dependencia y abuso? A partir de aquí, hay que buscar los métodos para poder gestionarlo de la mejor manera posible. 

Acudir a un psicólogo ayuda a buscar métodos para gestionar la comunicación y la cohesión, desarrollar habilidades sociales como la asertividad, expresar mejor los sentimientos y poner límites.

No obstante, aunque llegar a la raíz del problema es importante, dependiendo de lo problemática que sea la relación y del daño que esté causando, a veces la única solución es poner fin a la relación tóxica.

Cómo superar una relación tóxica 

Una vez que has encontrado la fuerza para terminar una relación tóxica, además de buscar la ayuda de un especialista, es fundamental que pongas en marcha una serie de comportamientos que eviten que vuelvas a caer en la relación:

  • Contacto cero: es decir, corta todo tipo de comunicación con la otra persona. Y no nos referimos solo a dejar de verla, si no también hay que poner fin a las llamadas telefónicas, los mensajes, los correos electrónicos y las interacciones en redes sociales.
  • Rodéate de positividad: pasar tiempo con las personas adecuadas es fundamental. Rodéate de quienes te hacen sentir bien, regálate tu comida favorita o haz cualquier cosa que te haga feliz.
  • Manténte firme en tu decisión: a menudo, tras una ruptura, se empieza a echar de menos a la otra parte. Esto ocurre porque para el cerebro es fácil recordar los buenos momentos de una relación y olvidar los malos. Puede parecer tentador que esa persona vuelva a tu vida, pero recuerda que has llegado a este punto y has tomado esta decisión porque no eras feliz, y lo has hecho para sentirte bien y mejorar tu vida.
  • Perdónate después de una relación tóxica: desengancharse de una relación tóxica y curarse también significa perdonarse a sí mismo. No te hagas reproches, pero tampoco te conviertas en una víctima.
  • Permítete sentir todas tus emociones: está permitido tener emociones encontradas al final de una relación y sentir enfado. Pero tienes que reconocer qué emociones te sirven y cuáles te bloquean. Muchas personas han tenido relaciones tóxicas amorosas, como tú, y han aprendido a perdonarse y a volver más fuertes que nunca.
como superar una relacion toxica
Foto de Fernando Brasil (Unsplash)

‍‍Secuelas de una relación tóxica 

La vida después de una relación tóxica se recupera paso a paso. Probablemente se haya resentido tu autoestima y renacer te llevará tiempo, así que rodéate de gente en la que confíes. Habrá muchos días buenos y algunos malos, pero es normal.

También es natural sentir miedo a la elección de una nueva pareja y a la repetición de patrones tóxicos, es decir, a vivir otra historia en la que se repitan las mismas dinámicas. Es posible incluso pasar por el llamado secuestro emocional, el cual se produce cuando alguien ha estado controlando tu conducta durante un tiempo y hace que después puedas sentir miedo a pensar y actuar de forma libre.

Películas y libros sobre las relaciones tóxicas

Como hemos visto, hay numerosas razones por las que se puede acabar metido en una relación de amor tóxico. A veces, la toxicidad crece y te ciega y, cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde. En este sentido, la literatura, la pequeña y la gran pantalla están llenas de ejemplos de relaciones tóxicas que pueden ayudarnos a comprender mejor si la que estamos viviendo también puede calificarse de tal.

Películas como 50 sombras de Grey, Crepúsculo o A través de mi ventana presentan relaciones como si fueran ideales del amor romántico cuando en realidad son vínculos tóxicos. Estos patrones también aparecen en algunas series famosas como Sexo en Nueva York, con Carrie y Big, o The O.C., con Ryan Atwood y Marissa Cooper.

No obstante, el cine también nos ha mostrado el lado más oscuro de las relaciones de pareja y cuán tóxicas pueden llegar a ser. Algunos ejemplos de parejas tóxicas las hemos visto en Revolutionary Road, Gone Girl, Closer y Blue Valentine.

Por último, si buscas libros para salir de una relación tóxica puedes leer:

  • Emociones tóxicas y Pasiones tóxicas de Bernardo Stamateas
  • Relaciones Tóxicas. 10 maneras de tratar con las personas que te complican la vida de Lillian Glass
  • Cuando amar demasiado es depender de Silvia Congost
  • Los malos del cuento. Cómo sobrevivir entre personas tóxicas de Espido Freire
  • Si duele, no es amor. Aprende a identificar y a liberarte de los amores tóxicos de Silvia Congost
  • Relaciones excelentes de Thomas Gordon

Si consideras que necesitas apoyo psicológico para superar el final de una relación, recuperarte de una relación tóxica y tener herramientas con las que afrontar el futuro y abandonar actitudes poco saludables, nunca es tarde para dar el primer paso.

La psicología puede ayudarte en tus relaciones y en la recuperación de tu bienestar mental y emocional. En Unobravo, la primera cita de ayuda psicológica es gratuita, para que puedas conocer a tu psicólogo o psicóloga y hablar de tus necesidades y objetivos antes de empezar a trabajar en tu bienestar psicológico.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

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