“Quiérete para que te quieran”
¿Cómo influye la autoestima en las relaciones de pareja? ¿Cómo mejorar la autoestima para que la relación entre ambos miembros sea satisfactoria? ¿Una baja autoestima o, por el contrario, una autoestima excesiva amenaza el equilibrio de la pareja?
En este artículo, hablamos del vínculo entre la autoestima y las relaciones de pareja.
La autoestima en la relaciones de pareja
La autoestima y el amor deberían ir de la mano: una autoestima sólida también es importante para tener una relación feliz. Esto es fundamental tanto en las diferentes etapas de la pareja como en la vida cotidiana.
Una actitud tranquila y confiada suele considerarse muy seductora, así como también es cierto que una buena relación íntima puede alimentar y aumentar la autoestima. Por lo tanto, existe una relación circular entre ambos factores, como suele ocurrir con muchos otros fenómenos de la psicología.
Pero, ¿qué significa tener una buena autoestima en el amor? Significa ser capaz de encontrar un equilibrio entre la tendencia a no sentirse igual (infravalorarse) y la tendencia a percibirse superior a la pareja (sobrevalorarse). Este equilibrio facilita la construcción de una relación estable en la que nos consideramos iguales y en la que juntos podemos empezar a definir objetivos y planes de futuro.
Cómo la autoestima puede influir en la elección de pareja
La autoestima también desempeña un papel importante en el proceso de elegir pareja. En muchas ocasiones, de manera inconsciente, tendemos a buscar personas que refuercen la imagen que tenemos de nosotros mismos, ya sea positiva o negativa. Por ejemplo, las personas con autoestima baja pueden sentirse atraídas por parejas que asumen un rol protector o dominante, lo que a veces puede favorecer situaciones de dependencia emocional.
Por el contrario, la autoestima alta no solo se asocia con la búsqueda de relaciones igualitarias, en las que ambos miembros se apoyan y crecen juntos, sino que también predice la probabilidad de iniciar una relación de pareja, mientras que la autoestima baja predice la probabilidad de ruptura (Luciano & Orth, 2017).
Además, una autoestima inestable puede llevar a alternar entre relaciones en las que se asume un rol de sumisión o de control, dependiendo del momento vital y de la percepción que se tenga de uno mismo.
Estos patrones pueden repetirse con el tiempo si no se identifican y abordan, lo que puede mantener dinámicas poco saludables. Ser conscientes de cómo la autoestima influye en la elección de pareja representa un primer paso para construir relaciones más satisfactorias y equilibradas.
Niveles de autoestima en las relaciones de pareja
Si imaginamos la autoestima como una línea en la que en el centro se sitúa un buen nivel, en los extremos encontraríamos de un lado una autoestima excesivamente baja, y del otro, una autoestima excesivamente alta:
Autoestima demasiado alta o "hipertrófica”
Quienes tienen una autoestima "hipertrófica", es decir, excesivamente alta, no dejan espacio para la otra persona en la relación. Estas personas sienten la necesidad de ser admiradas y alabadas y la pareja se convierte así en el espejo en el que reflejan su propia grandeza. En este caso, los problemas surgen cuando no reciben las confirmaciones que esperan.
Una persona con autoestima excesivamente alta puede llegar a culpar a la otra persona o a abandonarla porque ya no es capaz de satisfacer sus necesidades. En estos casos, una herida narcisista, un daño emocional profundo que afecta a la autoestima, podría estar en la raíz de su comportamiento.
Autoestima demasiado baja
Quienes tienen una autoestima demasiado baja aportan sus propias ansiedades e inseguridades a la pareja, como el miedo a perder a la persona amada o a un amor no correspondido. Pueden ver síntomas de desenamoramiento en la otra parte o incluso llegar a desarrollar una fobia al amor o filofobia si han vivido experiencias desagradables o no han tenido suerte en el amor.
Además, se ha observado que las personas con baja autoestima expresan menos afecto hacia sus parejas en las relaciones de pareja (Luerssen et al., 2017). Estos miedos se reflejan en los aspectos relacionados con el sexo y amor entre los miembros de la pareja, como pueden ser los celos amorosos.
En ocasiones, los grandes sentimientos de culpa, derivados de una excesiva responsabilidad por lo que ocurre en la vida de la pareja, adoptan la forma de una complacencia extrema, que a menudo provoca el alejamiento de la persona amada, como en una profecía autocumplida (nuestras expectativas pueden influir en las acciones de otra persona, como ocurre en el efecto Pigmalión).
Para evaluar este tipo de rasgos puede ser útil utilizar un test de autoestima con el que puedas explorar aspectos clave como la seguridad en uno mismo, la dependencia emocional y la percepción del propio valor dentro de la pareja.
Tipos de autoestima y su impacto en la pareja
Asimismo, la autoestima no es un concepto fijo ni único; puede variar en intensidad y estabilidad, y esto influye de distintas maneras en la vida en pareja. Identificar el tipo de autoestima que predomina en cada persona puede ayudar a comprender mejor las dinámicas dentro de la relación:
- Autoestima alta y estable: las personas con este tipo de autoestima suelen sentirse seguras de sí mismas y dan valor tanto a sus propias necesidades como a las de su pareja. Esta actitud facilita relaciones basadas en el respeto mutuo y en una comunicación abierta.
- Autoestima baja: las personas que experimentan una autoestima baja pueden dudar de su propio valor y buscar con frecuencia la aprobación de su pareja. Esta situación puede favorecer la aparición de dependencia emocional y miedo al rechazo, lo que puede influir en la calidad de la relación.
- Autoestima inestable: en estos casos, la percepción que una persona tiene de sí misma cambia según las circunstancias o la opinión de los demás. Esta variabilidad puede dar lugar a cambios de ánimo, inseguridad y dificultades para afrontar los conflictos en pareja.
Reconocer estos matices ayuda a identificar patrones y a trabajar en el fortalecimiento de la autoestima, lo que puede tener un impacto positivo en la relación.
Los efectos de la autoestima en las relaciones de pareja
A continuación, vemos cómo un exceso o carencia de autoestima puede poner en peligro o incluso sabotear una relación de pareja, además de generar algún tipo de dependencia emocional en la pareja.
Comportamiento sospechoso
El comportamiento controlador pretende proteger a la parte de la pareja que se siente vulnerable. Alguien con autoestima baja puede dudar del amor que la pareja siente y empezar a ponerla a prueba. Pueden surgir pensamientos como: "¿Cómo puede gustarle de verdad alguien como yo?" y, en algunos casos, incluso que se dé una inseguridad patológica.
El comportamiento desconfiado y controlador puede llegar a provocar el fin de la relación por decisión de alguna de las partes.
La rabia: un círculo vicioso
A menudo, puede darse el enfado con la pareja y empezar a criticarla por sus defectos. En general, es más fácil atacar, levantando barreras emocionales, que mostrarse herido y parecer "vulnerable". La pareja, a su vez, puede adoptar una actitud defensiva, contraatacando o empezando a decir mentiras y a ocultar cosas. Esto alimenta la ira, la inseguridad y puede llevar a pensamientos como “No puedo confiar en ti”.
Miedo al abandono
El miedo al abandono es una de las principales consecuencias de la baja autoestima y de la dependencia emocional. Si una persona cree que vale poco, puede sentirse afortunada de que alguien la haya elegido y la quiera en su vida. Tenderá a conformarse con las migajas de amor y a permanecer en la relación a toda costa para no "arriesgarse" a la soledad.
Esta elección puede llevar a la infelicidad y a la aceptación de lo que no se quiere, como algún comportamiento irrespetuoso por parte de la pareja. Además, el miedo al abandono también puede hacer que la persona sea más vulnerable a comportamientos de hoovering, esto es, una táctica de manipulación emocional que llevan a cabo los ex para volver a la relación.
Búsqueda de confirmación
La demanda de seguridad constante por parte de la pareja crea un desequilibrio en la relación, que pasa de ser igualitaria (relación adulto-adulto) a subordinada (relación padre-hijo). Una parte pide a la otra que sea la salvadora que reafirme constantemente la valía y esto corre el riesgo de ejercer demasiada presión sobre la relación.
Cuando los niveles de autoestima no son los deseados, los pensamientos de inadecuación y el miedo a no ser suficiente (atelofobia) pueden llevar a elegir una pareja que satisfaga una necesidad narcisista, por ejemplo, la confirmación de su valía. En estos casos, es fácil sentir frustración a la larga porque la otra parte, como ser humano, es falible y puede decepcionarnos.
En algunos casos, estos patrones pueden verse amplificados por estilos de apego evitativo, donde la persona, al sentirse insegura o poco valiosa, tiende a protegerse emocionalmente manteniendo cierta distancia o construyendo barreras, incluso mientras busca confirmación constante de su valía. Esto genera un círculo vicioso en el que el miedo al rechazo o al abandono alimenta actitudes desconfiadas o conductas de control, debilitando progresivamente la relación de pareja.
Asimismo, cabe subrayar que la autoestima no solo influye en las relaciones monógamas, sino también en otras dinámicas relacionales como el poliamor, donde la confianza y el equilibrio emocional son igualmente fundamentales para una relación satisfactoria.
Juegos psicológicos y patrones relacionales vinculados a la autoestima
En la vida en pareja, la autoestima puede influir en ciertos "juegos psicológicos" o patrones relacionales que tienden a repetirse y pueden dificultar el bienestar compartido. Estos juegos suelen ser inconscientes y es posible reconocerlos al observar las dinámicas del día a día. Algunos ejemplos que pueden aparecer son:
- El salvador y la persona que necesita ayuda: una persona asume el rol de "salvadora" y la otra de "quien necesita ayuda", lo que puede reforzar la baja autoestima de una parte y la sensación de control de la otra.
- La búsqueda constante de aprobación: una de las personas busca validación de manera continua, mientras la otra puede experimentar presión o cansancio debido a la demanda emocional.
- El ciclo de reproches y defensas: la inseguridad puede llevar a una persona a criticar o reprochar, mientras la otra responde defendiéndose o tomando distancia, lo que puede aumentar la insatisfacción en ambos.
Reconocer estos patrones resulta fundamental para poder transformarlos y favorecer una relación más saludable, basada en la confianza y el respeto mutuo. Además, el desarrollo de la autoestima en ambos miembros de la pareja contribuye de manera significativa al desarrollo de la satisfacción común en la relación (Erol & Orth, 2014).
Mejorar la autoestima para vivir felizmente en pareja
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra relación y vivirla de forma sana y equilibrada? Podemos empezar por nosotros mismos.
En primer lugar, realizar un autoanálisis con ayuda de la terapia puede ser útil para comprender qué nos hace sentir inseguridad en nuestra relación. Esto puede estar relacionado con sentirse poca cosa o insuficiente para la otra persona: "no soy interesante, no tengo atractivo, no soy competente", etc.
Si nos avergonzamos de ciertos aspectos de nuestro carácter, probablemente acabaremos ocultándolos por miedo a un juicio negativo, sin mostrar nunca una autenticidad total.
Ver a nuestra pareja como una aliada y no como una enemiga puede ayudarnos a enfrentarnos a este miedo, bajar nuestras defensas y dejar caer todas las máscaras que llevamos. Podemos asombrarnos de cómo, aquellos aspectos nuestros que consideramos "defectos", a los ojos de la otra persona pueden, por el contrario, representar características únicas dignas de amor y aprecio.
Cómo romper el ciclo de búsqueda de validación externa
Uno de los desafíos que pueden presentarse en las relaciones de pareja es la tendencia a buscar validación externa para sentirse valioso o querido. Este ciclo puede favorecer la aparición de dependencia emocional y dificultar el desarrollo de una autoestima sólida. Para empezar a cambiar este patrón, puede ser útil:
- Reconocer las propias necesidades emocionales: identificar en qué momentos se busca aprobación y en qué situaciones surge esta necesidad.
- Practicar la autoafirmación: repetir frases positivas y realistas sobre uno mismo, valorando los logros y cualidades personales sin depender únicamente del reconocimiento de otras personas.
- Fomentar la comunicación asertiva: expresar sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, sin esperar que la pareja adivine o cubra todas las carencias emocionales.
- Celebrar los pequeños avances: reconocer los progresos en la construcción de una autoestima más fuerte, tanto a nivel individual como en la relación de pareja.
Estos pasos, aunque pueden parecer sencillos, suelen requerir constancia y autocompasión. Con el tiempo, contribuyen a fortalecer la autoestima y a disfrutar de relaciones más equilibradas y satisfactorias.
Acciones cotidianas para fortalecer la autoestima en la pareja
La autoestima se desarrolla y se fortalece cada día, también en el contexto de una relación de pareja. Incorporar hábitos y actitudes que promuevan el respeto y la valoración mutua puede influir positivamente en el bienestar de ambas personas. Algunas acciones que pueden favorecer este proceso son:
- Reconocer y expresar gratitud: agradecer los gestos y cualidades de la pareja puede fortalecer el aprecio mutuo y contribuir al desarrollo de la autoestima en ambos miembros.
- Respetar los espacios individuales: fomentar la autonomía y los intereses personales ayuda a mantener una identidad propia y favorece una autoestima saludable.
- Apoyar los logros y desafíos: celebrar los éxitos y acompañar en los momentos difíciles puede fortalecer el vínculo y la confianza en uno mismo.
- Practicar la escucha activa: prestar atención genuina a lo que la pareja comparte, sin juzgar ni interrumpir, facilita la comunicación y el respeto.
Integrar estas prácticas en la vida cotidiana contribuye a crear un entorno seguro y enriquecedor, donde la autoestima puede crecer y la relación avanzar de manera saludable.
Da el primer paso hacia una relación más saludable contigo y con tu pareja
Reconocer cómo la autoestima puede influir en tu vida amorosa es un paso valiente hacia el autocuidado. Si notas que las inseguridades, los miedos o ciertos patrones en las relaciones pueden dificultar que disfrutes plenamente de tus vínculos, la terapia puede ofrecerte un espacio seguro para favorecer tu bienestar emocional y fortalecer la conexión con tu pareja.
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