Tabaquismo: qué es, causas, síntomas y cómo dejarlo

Tabaquismo: qué es, causas, síntomas y cómo dejarlo
Giorgia Petrucci
Redacción
Psicoterapeuta con orientación Cognitivo-Conductual
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
8.10.2025
Si te ha gustado, compártelo:

El término clínico tabaquismo, que hace referencia a la adicción a la nicotina, es mucho más que lo que se suele definir como un "hábito malo".

En este artículo abordamos qué es y qué efectos tiene el tabaquismo, cuáles son algunos síntomas habituales de la adicción al tabaco y de la abstinencia, y cómo se puede afrontar con apoyo y herramientas adecuadas.

¿Qué es el tabaquismo?

El tabaquismo es una enfermedad compleja, clasificada a todos los efectos como una drogodependencia o trastorno por consumo de sustancias.

La nicotina es una potente sustancia psicoactiva: una vez inhalada, llega al cerebro en cuestión de segundos, altera el estado de ánimo y genera una sensación temporal de placer o alivio. Este efecto inmediato es una de las razones por las que es tan adictiva. Para entenderla bien, conviene distinguir dos dimensiones, que están profundamente entrelazadas entre ellas:

  • La adicción física: el organismo se acostumbra a la presencia constante de nicotina y necesita una dosis regular para funcionar sin sensación de malestar. Cuando no se satisface esta demanda, aparecen los síntomas de abstinencia.
  • La dependencia psicológica: la cual es quizá el obstáculo más difícil de superar. El acto de fumar está ligado a momentos, emociones y contextos específicos de nuestra vida —el cigarrillo después del café, el de la pausa en el trabajo, el que se ofrece a un amigo—. Cada situación refuerza un ritual que se convierte en una respuesta automática al estrés, al aburrimiento, a la felicidad o a la necesidad de socializar.

Causas del tabaquismo

“¿Por qué se desarrolla la adicción a la nicotina?”

Nadie decide en un escritorio desarrollar una adicción. El camino que conduce a la adicción al tabaco es casi siempre gradual y en él influyen una combinación de factores personales, sociales y biológicos. A menudo, los primeros cigarrillos se encienden durante la adolescencia, un periodo de gran experimentación y construcción de la identidad.

Las causas que llevan a empezar a fumar están relacionadas con múltiples factores sociales y psicológicos:

  • La influencia del grupo: el deseo de sentirse parte de un grupo de amigos o de no sentirse excluido puede ser un impulso muy fuerte.
  • El sentimiento de rebeldía: para algunos adolescentes, fumar puede ser una forma de romper las normas y afirmar su autonomía.
  • El contexto familiar y cultural: crecer en una familia de fumadores o en un entorno en el que fumar está normalizado puede aumentar la probabilidad de empezar a fumar.

Aunque las experiencias tempranas suelen estar relacionadas con factores externos, la razón para seguir fumando reside en la química de nuestro cerebro.

La nicotina actúa sobre el sistema de recompensa del cerebro, estimulando la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado al placer y la gratificación. El cerebro aprende rápidamente a asociar el fumar con esta sensación positiva, lo que crea un poderoso condicionamiento. Con el tiempo, la gente ya no fuma solo por placer, sino también para aliviar el malestar que provoca no hacerlo.

cottonbro - Pexels

Síntomas de adicción a la nicotina y síndrome de abstinencia

Reconocer los signos de la adicción es el primer paso para tomar conciencia del problema. No se trata únicamente de cuántos cigarrillos fumamos, sino de cómo el tabaco afecta a nuestra vida y a nuestro estado psicofísico. Algunas señales de alarma pueden ser:

  • el deseo intenso y abrumador de fumar (craving);
  • los intentos infructuosos de dejar de fumar o reducir el consumo;
  • la necesidad de fumar cantidades cada vez mayores para obtener el mismo efecto (tolerancia);
  • fumar nada más despertarse o durante la noche;
  • seguir fumando a pesar de ser consciente de los daños para la salud;
  • renunciar a actividades sociales, laborales o de ocio para fumar.

“¿Qué pasa cuando dejas de fumar?”

Al intentar dejar de fumar, el cuerpo y la mente reaccionan ante la falta de la sustancia. Estos son los principales síntomas del síndrome de abstinencia de la nicotina:

  • irritabilidad, frustración y rabia;
  • ansiedad y agitación;
  • dificultad para concentrarse y sensación de mente nublada;
  • aumento del apetito y del peso;
  • estado de ánimo bajo o inestable;
  • insomnio o trastornos del sueño.

Estos síntomas pueden ser muy intensos, pero es importante recordar que son temporales y que son una señal de que el cuerpo está iniciando un proceso de curación.

Encontrar apoyo para dejar el tabaquismo

El tabaquismo es un reto complejo en el que se entremezclan hábitos, química cerebral y emociones, pero no hay por qué enfrentarlo solo. Reconocer los mecanismos es el primer paso.

Si fumas y sientes que ha llegado el momento de seguir adelante y empezar un nuevo capítulo en tu vida, un profesional puede guiarte con empatía y experiencia. La terapia psicológica ofrece un espacio seguro en el que poder explorar las raíces de la adicción psicológica al tabaco y adquirir herramientas para controlar la ansiedad y construir hábitos nuevos, más sanos y satisfactorios.

Cuidarse también significa tener el valor de pedir ayuda.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

Te pueden interesar

El síndrome de abstinencia y las recaídas tras dejar de fumar
Adicciones

El síndrome de abstinencia y las recaídas tras dejar de fumar

Drogodependencia o adicción a las drogas: qué es, causas y tratamiento
Adicciones

Drogodependencia o adicción a las drogas: qué es, causas y tratamiento

Ludopatía: qué es, cómo reconocerla y cómo salir de la adicción al juego
Adicciones

Ludopatía: qué es, cómo reconocerla y cómo salir de la adicción al juego

No items found.
Ver todos los artículos

Preguntas frecuentes

Suscríbete a la newsletter

Con Aurora recibirás en tu email muchos recursos con los que cultivar tu bienestar psicológico. ¡No te la pierdas!

Email