Cambiar de trabajo: nunca es demasiado tarde para hacerlo

Cambiar de trabajo: nunca es demasiado tarde para hacerlo
Alice Redoano
Redacción
Psicoterapeuta con orientación Cognitivo-Conductual
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
3.10.2025
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Si estás leyendo este artículo, probablemente estés atravesando un periodo en el que te preguntas si tu trabajo actual realmente te satisface o si deberías buscar nuevas oportunidades y cambiar de vida. ¿Cuánta gente ama su trabajo? Simplemente planteando esta pregunta a tus conocidos, puedes darte cuenta de que no todo el mundo consigue conciliar pasión y trabajo.

Con frecuencia nos "acomodamos" en un trabajo que con el tiempo resulta cada vez menos satisfactorio y estimulante. Por otra parte, este trabajo representa a menudo una fuente de ingresos necesaria y hace que nos sintamos "seguros". Por lo tanto, nuestro trabajo puede convertirse en una especie de "jaula de oro" que nos proporciona seguridad, pero al mismo tiempo nos impide crecer profesionalmente, desarrollar nuevas habilidades, aprovechar nuestra creatividad o simplemente hacer lo que nos gusta.

Insatisfacción laboral y malestar psicológico

El trabajo es un aspecto fundamental de nuestras vidas y suele ocupar gran parte de nuestro tiempo, que varía también en función del país en el que vivamos.

Aunque trabajemos pocas horas, realizar a diario un trabajo que no nos satisface, no nos interesa y, en algunos casos, no nos agrada en absoluto, corre el riesgo de hacernos sentir frustrados y, en el peor de los casos, si es a largo plazo, también puede provocar trastornos psicológicos y somáticos, como trastornos del estado de ánimo y ansiedad o burnout.

‍Cómo elegir en qué queremos trabajar

Es importante elegir una profesión que esté "en nuestro terreno", es decir, que responda a nuestras aptitudes. Veamos algunos ejemplos:

  • si soy una persona muy dinámica, probablemente lo pasaré mal llevando a cabo un trabajo sedentario;
  • si soy una persona creativa, probablemente lo pasaré mal en un trabajo que solo consista en ejecutar, rutinario y establecido por otros;
  • si me encanta relacionarme con la gente, probablemente lo pasaré mal en un trabajo de oficina;
  • si soy una persona introvertida y tímida, probablemente lo pasaré mal en un puesto de front-office en estrecho contacto con el público.
Jopwell - Pexels

Elegirse a uno mismo

Para elegir una profesión siempre hay que empezar por uno mismo y preguntarse qué nos gusta hacer y qué se nos da mejor. Sin embargo, a menudo la elección de la profesión se remonta a mucho tiempo atrás y en algunos casos no fue espontánea, sino aconsejada por otras personas, como los miembros de la familia.

En estos casos, puede ocurrir que uno se encuentre, a los 30, 40 o incluso a los 50 años, con un trabajo que le "aprisiona" o que ya no le da ninguna satisfacción. Muchas personas que viven esta situación no consigue tomar la decisión de cambiar de trabajo y lo que les suele frenar es el miedo a salir de su zona de confort.

El miedo suele ser infundado, debido al desconocimiento del mercado laboral existente y de nuestros propios recursos. Es cierto que a veces, al cambiar de trabajo, hay que hacer concesiones, por ejemplo:

  • aceptar un lugar de trabajo más alejado de casa,
  • renunciar a ciertos privilegios adquiridos a lo largo de los años.

Sin embargo, son más fáciles de soportar en comparación con un trabajo que no nos gusta.

‍Cuando cambiar de trabajo es necesario

Ciertas situaciones son señales de advertencia de que debemos salir en busca de una nueva ocupación. Salir de la zona de confort significa jugársela, enfrentarse a los miedos, asumir riesgos y estar abierto al cambio.

Veamos algunas de los motivos que pueden indicar la necesidad de cambiar de trabajo:

  • siempre te levantas preocupado y con ansiedad pensando en que tienes que ir a trabajar;
  • durante la jornada laboral miras constantemente el reloj y no ves la hora de salir de la oficina;
  • sientes que has aprendido todo lo que podías y no ves margen de crecimiento ni a nivel jerárquico ni a nivel de nuevas tareas;
  • no estás satisfecho con tu salario o con el trabajo que haces;
  • hay problemas relacionales en tu lugar de trabajo que te hacen sentir muy incómodo;
  • siempre llegas a casa cansado, agotado y con dolores somáticos, como dolor de cabeza o problemas digestivos, que pueden atribuirse al estrés laboral;
  • no puedes concentrarte en tu trabajo, siempre estás distraído, piensas en otras cosas y no tienes estímulos.
Christina Morillo . Pexels

¿Por dónde empezar para cambiar de trabajo?

“Quiero cambiar de trabajo pero no sé qué hacer”.

Cambiar de trabajo es posible, siempre que estés dispuesto a escuchar tus necesidades reales. Para ello, podemos seguir un proceso paso a paso:

1. Define tu objetivo

Empieza por ti, define tu objetivo y luego piensa en cómo puedes conseguirlo. En este primer paso, es importante que te centres en el objetivo elegido y que dediques un poco de tiempo a diario para conseguirlo.

2. Crea herramientas que te ayuden a conseguirlo‍

Crea las herramientas necesarias para buscar trabajo. Actualiza tu CV, crea una carta de presentación, mima tus perfiles sociales, especialmente Linkedin, e intenta ampliar tu red de contactos.

3. Explora el mercado laboral

Explora tu mercado laboral objetivo e infórmate sobre las empresas que te interesan. La opción de ser empleado no siempre tiene por qué ser la adecuada, hacerse autónomo también puede ser una opción; en este caso, averigua cómo empezar tu nuevo trabajo y‍ pasa a la acción.

4. Pasa a la acción

Lleva a cabo la estrategia que has planeado. Esto puede significar, por ejemplo, empezar a enviar solicitudes a las empresas que te interesan o ponerte en contacto con buscadores de talento (head hunters) o agencias de empleo, o buscar anuncios de trabajo en Internet. Lleva siempre un registro de tus acciones en un archivo, esto te ayudará a controlar tus esfuerzos y a ser consciente de ellos.

5. Date tiempo

"Buscar trabajo es un trabajo", requiere compromiso, perseverancia y constancia. Si al cabo de 6 meses no has conseguido resultados, haz balance de lo que has hecho. Puede que no estés utilizando los canales adecuados, que tu perfil no esté hecho de forma óptima, que estés buscando un trabajo que no tiene demanda en el mercado local o que te falten competencias. En este caso, infórmate sobre la posibilidad de recibir apoyo de profesionales del sector.

Apoyo psicológico para afrontar un cambio de trabajo

Si sientes que no estás satisfecho con tu situación laboral, explora la posibilidad de cambiar. Si notas resistencia y sientes que estás estancado, puedes pedir apoyo a un psicólogo o psicóloga.

Recuerda que cambiar de trabajo no significa saltar de un avión sin paracaídas, sino partir del autoconocimiento, las aptitudes y el conocimiento del mundo laboral para planificar una carrera profesional estimulante y satisfactoria.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

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