El término sociopatía indica un modelo de comportamientos y actitudes antisociales, entre las que se encuentran la manipulación, el engaño, la agresividad y la falta de empatía hacia los demás. También definido con el término de “trastorno antisocial de la personalidad”, la sociopatía es una patología que impide que la persona se adapte a los estándares éticos y conductuales de la comunidad sociocultural a la que pertenece.
Atención: aunque la sociopatía se confunda a menudo con la psicopatía, se trata de dos tipos de personalidad diferentes, ambas reconducibles al trastorno antisocial de la personalidad. En este artículo abordaremos en profundidad qué significa ser sociópata y cuáles son los tratamientos posibles.
Sociópata: significado
Los términos sociópata y psicópata hacen referencia a una persona que convive con un trastorno antisocial de la personalidad. Para entender el significado de sociópata, empecemos por definirlo: una persona sociópata es alguien que sufre un trastorno de personalidad antisocial y que ignora los derechos de las personas y también las normas sociales.
De modo que, una persona sociópata es alguien que tiene un déficit específico y significativo en lo que respecta al respeto de las normas sociales, entre otras cosas. Una persona antisocial no se preocupa o presta atención a los sentimientos de los demás. En general, las personas sociópatas carecen de empatía y adoptan el comportamiento antisocial con poco o ningún remordimiento.
La persona con un trastorno antisocial a menudo tiene tendencia al chantaje emocional: hace cualquier cosa para manipular a los demás, fascinarlos, desarmarlos o asustarlos, con tal de conseguir lo que quiere.
Definición de sociópata según el DSM-5
La quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), que los profesionales de la salud mental utilizan para diagnosticar las enfermedades de salud mental, define el trastorno antisocial de la personalidad como un desprecio constante de las reglas y normas sociales, y la violación reiterada de los derechos de los demás.
El trastorno antisocial de la personalidad se incluye en el DSM-5 dentro de los trastornos de la personalidad del grupo B, como el trastorno histriónico de la personalidad y el trastorno narcisista. Según la definición del DSM-5, el trastorno antisocial de la personalidad puede tener factores de riesgo en la infancia, empieza al principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. Es el único caso en el que existe una coexistencia explícita entre un trastorno referido a la adolescencia y su evolución hacia la edad adulta.
Para realizar el diagnóstico del trastorno de la personalidad antisocial, la persona debe tener al menos 18 años (Criterio B) y presentar algunos síntomas del trastorno de la conducta antes de los 15 años (Criterio C). De hecho, una de las características principales del trastorno de la conducta es la violación sistemática y persistente de los derechos de los demás y de las normas sociales, lo cual tiene consecuencias muy graves a nivel del funcionamiento escolar y social.
Asimismo, los comportamientos antisociales no tienen que ser consecuencia de otras enfermedades clínicas como el trastorno bipolar o la esquizofrenia (Criterio D). Una persona con un trastorno antisocial a menudo también cumple con los criterios diagnósticos de otros trastorno de la personalidad como el trastorno límite de la personalidad o el narcisista.
Trastorno antisocial de la personalidad: las características de una persona sociópata
Las características distintivas de una persona sociópata son:
- la falta de remordimientos, que por lo general hace que las personas incumplan las normas comunes;
- casi nunca siente culpa por las acciones que comete;
- puede permanecer completamente indiferente tras haber llevado a cabo acciones para dañar a los demás.
Los pensamientos y comportamientos de una persona con trastorno de la personalidad antisocial se caracterizan por el desprecio y el incumplimiento de los derechos de los demás. Estas características se manifiestan a menudo a través de:
- comportamiento engañoso o manipulador en beneficio propio,
- comportamiento criminal,
- menosprecio hacia la seguridad y las decisiones de los demás,
- acciones irresponsables.
La diferencia entre psicópata y sociópata
Los términos sociópata y psicópata a menudo se confunden y se utilizan indistintamente. En el lenguaje coloquial es habitual referirse a una persona como sociópata con el objetivo de insultarla (y lo mismo pasa con psicópata), pero en realidad ambos términos hacen referencia al trastorno de la personalidad antisocial.
¿Cuál es la diferencia entre psicopatía y sociopatía? Empecemos por decir que mientras que:
- el término psicópata se utiliza para definir a personas con poca o ninguna conciencia,
- el término sociópata se usa para referirse a personas con una capacidad limitada, aunque débil, de sentir empatía y remordimiento.
Una persona psicópata puede amoldarse a las convenciones sociales cuando estas se adaptan a sus necesidades. De hecho, su comportamiento es más controlado y a menudo son muy manipuladoras. Cuando cometen un delito lo hacen de forma calculadora, sopesando los riesgos y escondiendo las pruebas.
En lo que respecta al carácter manipulador, una persona psicópata tiene tendencia al control y, sobre todo, al control de sí mismo. También tiene que controlar las situaciones en las que se ve involucrado y cerciorarse de que los demás no tengan ningún poder sobre ella.

En cambio, una persona sociópata tiene mayor impulsividad, incumple las normas sin pensar y esto hace que a menudo deje más indicios. Suelen provenir de contextos sociales desfavorables, tener un pasado de institucionalización y les suele costar mantener un trabajo estable.
En ambos casos pueden reaccionar con agresividad y violencia, cada vez que se encuentran frente a las consecuencias de sus acciones. No obstante, aunque es habitual pensar que las personas psicópatas y sociópatas son intrínsecamente peligrosas, la violencia no es una característica intrínseca ni en la sociopatía ni en la psicopatía, aunque pueda ser posible.
Trastorno antisocial de la personalidad: síntomas
Cualquier persona puede comportarse de forma engañosa o manipuladora de vez en cuando. Sin embargo, en las personas que padecen un trastorno antisocial de la personalidad estas acciones son generalizadas y severas. Aparecen en numerosos contextos y la persona no suele mostrar remordimiento alguno.
Las personas que padecen esta enfermedad pueden parecer fascinantes y carismáticas al principio, al menos en apariencia, pero por lo general les cuesta entender los sentimientos de los demás. A menudo:
- incumplen las normas o leyes,
- se comportan de forma agresiva o impulsiva,
- se sienten poco culpables por el mal que causan a los demás,
- utilizan la manipulación, el engaño y el comportamiento controlador.
Según el DSM-5, se puede diagnosticar el trastorno antisocial de la personalidad en personas que muestren al menos tres de los siguientes síntomas:
- Acciones antisociales repetidas: pueden ser acciones que sean motivo de arresto como acoso, robos o realizar una ocupación ilegal.
- Comportamiento engañoso en su propio beneficio: lo cual podría conllevar mentir repetidamente o asumir una identidad falsa.
- Comportamiento impulsivo: dificultad para controlar los impulsos o para planificar el futuro. Esto puede acarrear cambios repentinos de actitud en el trabajo o las relaciones.
- Irritabilidad y comportamiento agresivo: la rabia podría impulsar a la persona sociópata a perpetuar agresiones físicas frecuentes.
- Menosprecio de la seguridad: esto puede aplicarse tanto a la seguridad personal como a la de los demás. Algunos ejemplos pueden ser el exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad, los accidentes múltiples o descuidar a un niño.
- Incapacidad para hacer frente a las obligaciones financieras o para mantener una actividad laboral de forma continuada en el tiempo.
- Falta de remordimientos: por ejemplo, una persona puede racionalizar o parecer indiferente ante el daño que ocasiona.
Cómo reconocer a una persona sociópata
¿Qué es una persona sociópata? ¿Cómo detectar a un sociópata? ¿Cómo razona una persona con trastorno antisocial de la personalidad? Por lo general, una persona que padece trastorno antisocial muestra poca emoción o interés por la vida de los demás. Puede, por ejemplo:
- parecer arrogante o superior, con opiniones extremadamente firmes;
- usar el humor, la inteligencia y el carisma para manipular;
- parecer fascinante al principio, hasta que su interés personal termina por salir a la luz.
A las personas sociópatas les suele costar mantener amistades y relaciones. Esta dificultad puede provenir de rasgos como:
- una baja empatía e inteligencia emocional,
- la dificultad para aprender de los errores,
- una tendencia a intimidar y amenazar para mantener el control.
Las causas del trastorno antisocial de la personalidad
Los investigadores no conocen las causas exactas de la sociopatía, pero es posible identificar algunos factores de riesgo. Algunos autores creen que los factores genéticos contribuyen a su desarrollo; otros suponen la intervención de un entorno incapacitante. En realidad, es probable que exista una interacción entre diversos factores.
Por ejemplo, las estimaciones de heredabilidad se sitúan entre el 38% y el 69%, y algunos factores ambientales relacionados con este trastorno incluyen experiencias negativas en la infancia, como abusos físicos, abusos sexuales o abandono. Los diagnósticos infantiles de trastorno negativista desafiante o de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) también están relacionados con el trastorno antisocial de la personalidad. Los varones tienen más probabilidades de ser diagnosticados que las mujeres.

Comportamientos del trastorno de personalidad antisocial: ejemplos
El comportamiento de la persona antisocial puede cambiar de forma considerable: desde ser enrevesado, manipulador y explotador hasta pasar al ataque directo. Se caracteriza por una actitud de desprecio, desconsideración y violación de los derechos de los demás y se manifiesta en comportamientos hostiles y/o agresiones físicas. El engaño y la manipulación son los modos de comportamiento antisocial preferidos por este tipo de personalidad.
Pero, ¿cuáles son los principales comportamientos antisociales? Uno de los ejemplos de comportamiento sociópata más habituales es la agresión en familia: una persona sociópata puede ejercer violencia física sobre sus hijos o su pareja. No solo física, sino también verbal.
Entre las tendencias sociópatas también cabe destacar la del gaslighting o “luz de gas”, una de las técnicas de manipulación más frecuentes. En este caso, la persona sociópata niega haber hecho o dicho algo, con el fin de defenderse o no poner en duda sus afirmaciones. De este modo crea confusión y distorsiona la realidad de la víctima, que empieza a tener cada vez menos confianza en sí misma.
¿Cómo se diagnostica el trastorno de la personalidad antisocial? Test para identificar la sociopatía
Los test psicológicos que se utilizan para identificar a una persona que padece sociopatía dentro del entorno clínico son principalmente dos:
- El test MMPI-2: un instrumento objetivo de amplio alcance para evaluar las principales características estructurales de la personalidad. También muy utilizado en el ámbito forense, proporciona información útil para reconocer la personalidad antisocial. Consta de 567 ítems con respuestas de verdadero/falso, y su cumplimentación dura aproximadamente una hora y treinta minutos para los adultos.
- El test de Hare sobre psicopatía o PCL-R: fue creado a partir de un modelo bifactorial, dividido en aspectos interpersonales, afectivos, de estilo de vida y antisociales. Se trata de una entrevista que debe realizar el clínico, además de complementarse con diferentes fuentes de información. El clínico evalúa cada uno de los 20 ítems, permitiendo además una evaluación dimensional, precisamente porque no solo permite diagnosticar la presencia o ausencia de antisocialidad, sino una visión global.
Trastorno antisocial de la personalidad: tratamiento
¿Cómo se cura un trastorno antisocial de la personalidad? Las personas que conviven con trastornos de la personalidad no siempre reconocen tener posibles problemas de comportamiento y, por lo tanto, no entienden por qué ir al psicólogo podría serles de ayuda, ni tampoco tienen consideran la opción de obtener apoyo psicológico. Sin embargo, consultar a un profesional es esencial para poder realizar un diagnóstico válido y fiable.
El tratamiento del trastorno antisocial de la personalidad pretende ayudar a la persona a controlar los sentimientos de ira, disforia, ansiedad, incapacidad para tolerar el aburrimiento y depresión. A menudo también encontramos adicción a sustancias o ludopatía asociadas al trastorno antisocial. El objetivo es reducir el comportamiento y las acciones antisociales, en beneficio del individuo y de los demás que le rodean.
Dentro del tratamiento del trastorno antisocial de la personalidad, la psicoterapia puede ayudar a la persona a evitar patrones de pensamiento, comportamientos y formas impulsivas de relacionarse con los demás. La terapia también lleva al paciente a entender de dónde provienen sus problemas y su sufrimiento. Te recordamos que puedes pedir, en cualquier momento, una consulta psicológica online para recibir acompañamiento profesional para afrontar aquello por lo que puedas estar pasando.