Taquicardia por ansiedad: cómo reconocer y gestionar los síntomas

Taquicardia por ansiedad: cómo reconocer y gestionar los síntomas
Monica Margiotta
Redacción
Psicóloga con orientación Cognitivo-Conductual
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
8.8.2025
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Cuando hablamos de la sensación de taquicardia asociada a la ansiedad, nos referimos a un fenómeno bastante común que muchas personas experimentan al menos una vez en la vida. Cuando sentimos un aumento repentino de la frecuencia cardiaca podemos sentir miedo, sobre todo cuando se produce sin una causa aparente. Sin embargo, en muchos casos, se trata de una reacción estrechamente vinculada a estados de ansiedad y estrés, más que a problemas cardiacos orgánicos.

Entender cuál es la relación entre la taquicardia por ansiedad y el funcionamiento de nuestro sistema nervioso es esencial para afrontar el problema con eficacia, distinguiendo los síntomas transitorios de posibles afecciones médicas más graves.

¿Qué es la taquicardia por estrés y ansiedad?

La taquicardia por estrés es un fenómeno en el que la frecuencia cardíaca aumenta debido a una fuerte activación emocional; no es una enfermedad en sí, sino una reacción natural del organismo ante condiciones de ansiedad, miedo o tensión prolongada. Cuando una persona se encuentra en una situación de estrés, el cuerpo reacciona como si estuviera en peligro. Esto ocurre porque la ansiedad activa el sistema nervioso autónomo, responsable de la regulación involuntaria de las funciones corporales, incluido el ritmo cardiaco.

Entre los principales mecanismos que subyacen a la taquicardia por ansiedad están:

  • La activación del sistema nervioso autónomo: el organismo se prepara para una reacción de "lucha o huida" y aumenta la frecuencia cardiaca.
  • La liberación de adrenalina y cortisol: estas hormonas aumentan la frecuencia cardiaca para mejorar el estado de alerta física y mental.

Es importante destacar que, aunque es un fenómeno común, la taquicardia por ansiedad puede volverse crónica en algunos casos y afectar negativamente a la calidad de vida, lo que genera estrés adicional y alimenta un círculo vicioso.

qué es la taquicardia por ansiedad y estrés
cagkansayin - iStock

Manifestaciones y síntomas de las taquicardias por ansiedad

La taquicardia por estrés y ansiedad puede manifestarse con diversos síntomas, entre ellos:

  • La sensación de aceleración del ritmo cardiaco: el corazón puede parecer "enloquecido" sin una causa evidente.
  • La sensación de tener el corazón en la garganta: percepción de opresión o pulsaciones irregulares en el pecho o la garganta.
  • Las extrasístoles o arritmias: pequeñas irregularidades en el ritmo cardíaco que suelen aumentar la ansiedad.

Asimismo, una pregunta habitual es cómo se puede saber si se trata de ansiedad o de problemas del corazón, ya que uno de los temores más comunes es confundir la taquicardia por ansiedad con problemas cardíacos más graves. Sin embargo, a diferencia de las arritmias patológicas, la taquicardia por ansiedad suele ser temporal y desaparece a medida que se normaliza el estado emocional.

Síntomas nocturnos: ¿por qué nos despertamos con taquicardia por ansiedad?

Muchas personas experimentan taquicardias nocturnas por ansiedad, es decir, se despiertan repentinamente con el corazón palpitando. Este fenómeno puede deberse a:

  • La acumulación de estrés durante el día: el organismo puede procesar la tensión acumulada incluso durante el sueño.
  • Los trastornos del sueño: el insomnio y la apnea del sueño pueden contribuir a la ansiedad y a la taquicardia nocturna.

Taquicardia por ansiedad: ¿es peligrosa?

En la mayoría de los casos, la taquicardia por ansiedad no supone un riesgo para el corazón. Sin embargo, si los episodios se vuelven frecuentes o muy intensos, es aconsejable consultar a un médico para descartar otras causas.

cómo calmar las taquicardias por ansiedad
Enginakiurt - Pexels

Cómo calmar la taquicardia por ansiedad

En lo que respecta al tratamiento de la taquicardia por ansiedad, existen varias estrategias para reducir la taquicardia por estrés y calmar la ansiedad de forma eficaz, como:

  • las técnicas de relajación inmediata, como la respiración diafragmática —la respiración profunda ayuda a reducir la activación del sistema nervioso simpático—;
  • el mindfulness para la ansiedad, ya que la meditación y las prácticas de atención plena pueden reducir el estrés y mejorar el control emocional.

Al mismo tiempo, también es posible y recomendable realizar cambios en el estilo de vida para reducir la taquicardia, por ejemplo, mediante la actividad física regular, que ayuda a regular el ritmo cardíaco y a reducir la ansiedad, o adoptando una dieta equilibrada —de hecho, el simple hecho de evitar la cafeína y el alcohol ya puede reducir la frecuencia de los episodios de taquicardia por ansiedad—. Además, el sueño también es de gran importancia: mejorar la higiene del sueño es crucial para prevenir las taquicardias nocturnas.

Por último, en algunos casos, pueden ser necesarias intervenciones farmacológicas o terapéuticas para gestionar el problema. Pero, ¿cuándo hay que recurrir a la medicación? Si la taquicardia por ansiedad es persistente, el médico puede recetar betabloqueantes o ansiolíticos para controlar los síntomas. En paralelo, las estrategias de terapia psicológica también son de gran utilidad, por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a controlar los trastornos de ansiedad subyacentes a la taquicardia.

En conclusión, la taquicardia relacionada con la ansiedad es un fenómeno común que puede resultar aterrador, pero que en la mayoría de los casos no lo es. Por lo tanto, comprender las causas subyacentes por las que el corazón se acelera en situaciones de estrés puede ayudar a gestionar mejor el problema y evitar alimentar la ansiedad con una preocupación excesiva.

Al mismo tiempo, utilizar técnicas de relajación, mejorar el estilo de vida y, si es necesario, recurrir a ayuda profesional, como un psicólogo para la ansiedad, son pasos clave para reducir estos episodios y recuperar un mayor bienestar. Hay que tener siempre presente que el cuerpo —y en este caso concreto, el corazón— y la mente están estrechamente ligados: aprender a controlar la ansiedad no solo ayuda a calmar el ritmo cardiaco, sino que mejora la calidad de vida en general.

Si la ansiedad se convierte en un obstáculo en la vida cotidiana, un proceso terapéutico puede ofrecer herramientas concretas para afrontarla de forma más serena y consciente, ya que cuidar el equilibrio emocional también significa proteger la salud física. En Unobravo, contamos con una red de profesionales entre los que te ayudamos a encontrar la psicóloga o psicólogo online que mejor se adapte a tus necesidades, a través de un cuestionario personalizado.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

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