¿Buscas ayuda para el malestar que sientes?
Encuentra tu psicólogo
Valorado Excelente en Trustpilot
Blog
/
Trastornos mentales
Tiempo de lectura
5
min

Embarazo psicológico: cuando la mente engaña al cuerpo

Embarazo psicológico: cuando la mente engaña al cuerpo
Redacción
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica.
Última actualización el
20.11.2025
Embarazo psicológico: cuando la mente engaña al cuerpo
Suscríbete a la newsletter
Si te ha gustado, compártelo

Pon tu bienestar psicológico en primer lugar

Unobravo es una plataforma de psicología online que te ayuda a encontrar el psicologo más adecuado para ti a través de un cuestionario.

Encuentra tu psicólogo
  • 100 % online, flexible y seguro
  • Primera cita gratuita
  • Elegido por más de 400.000 pacientes
+9.000 psicólogos en la plataforma

Casi todas las mujeres han llegado a pensar alguna vez que podrían estar embarazadas cuando en realidad no lo estaban. Estas sospechas suelen desaparecer en cuanto llega esa menstruación que se estaba retrasando.

Pero ¿qué pasa cuando sigue sin venir? ¿Y si empiezan a aparecer otros síntomas que, más que hacerte dudar, pueden lograr convencerte de que estás embarazada sin estarlo? En estos casos puede producirse lo que se conoce como embarazo psicológico o pseudociesis.

En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre este trastorno para que entiendas bien en qué consiste y cuáles son los síntomas de un “embarazo fantasma”.

¿Qué es un embarazo psicológico o pseudociesis?

El embarazo psicológico o pseudociesis es un trastorno poco común (entre 1 y 6 casos por cada 22.000 nacimientos) que consiste, a grandes rasgos, en que una persona muestra signos típicos del embarazo sin que este exista en realidad. Dado que la mente “engaña” al cuerpo para que presente cambios físicos similares a los que se producen durante la gestación, como ocurre con la ansiedad en el embarazo y otros síntomas, a priori es muy difícil distinguirlo de un embarazo real.

embarazo psicologico o pseudociesis
Foto de Pexels

Pseudociesis: factores históricos, culturales y sociales

Aunque el embarazo psicológico es actualmente una condición extremadamente rara, tras la Segunda Guerra Mundial representaba 1 de cada 250 embarazos (Jayarajah, 2025).

A lo largo de la historia, la pseudociesis ha sido documentada en distintas culturas y épocas. Actualmente, es menos común en países occidentales, en parte gracias al acceso a pruebas diagnósticas fiables. Sin embargo, sigue representando un reto clínico en lugares donde el embarazo tiene un fuerte valor social. Además, estudios recientes sugieren que la presión social y la falta de información sobre salud reproductiva pueden influir en la aparición de este fenómeno, especialmente en mujeres jóvenes o en situaciones de infertilidad.

Estos datos muestran la importancia de comprender el embarazo psicológico no solo como una experiencia individual, sino también como un reflejo de factores sociales y culturales que pueden influir en la salud mental y física de las personas.

Embarazo psicológico: los síntomas

La mayor diferencia entre el embarazo psicológico y real es la presencia de un feto. Una persona con pseudociesis puede sentir que está embarazada, pero un test, un análisis de sangre o una ecografía mostrarán que no es cierto.

Sin embargo, aunque no exista un feto dentro del cuerpo, los síntomas de un embarazo psicológico son similares a los de un embarazo real:

  • Retraso menstrual: demora en la llegada de la menstruación o incluso ausencia de ella.
  • Aumento de peso: en especial en la zona del abdomen.
  • Molestias y cambios en los senos: los pechos pueden volverse más sensibles, dolorosos o aumentar de tamaño.
  • Náuseas y vómitos: similares a los síntomas de un embarazo real.
  • Cambios en el estado de ánimo: mayor sensibilidad o reactividad.
  • Movimientos fetales y “pataditas”: les parece sentir en la tripa los movimientos del feto, pero en realidad son contracciones musculares o gases.
  • Antojos de determinados alimentos y aversión a otros (o a algunos olores).
  • Falsas contracciones de parto.

Respecto a cuánto dura un embarazo psicológico, algunas personas mantienen los síntomas de un embarazo falso durante nueve meses (como un embarazo típico), pero lo más habitual es que se alargue, como mucho, durante unas pocas semanas.

Además, algunas mujeres que han experimentado un embarazo psicológico pueden estar en mayor riesgo de desarrollar depresión posparto tras un embarazo real. En cuyo caso, realizar un test de depresión postparto puede ser una herramienta útil para detectar síntomas tempranos y recibir apoyo psicológico adecuado.

¿El embarazo psicológico da positivo en el test?

Dado que el falso embarazo produce cambios reales en el cuerpo aunque el feto no exista, es lógico que nos surja la duda de si el embarazo psicológico puede dar positivo en prueba de orina. Para dar respuesta a esta pregunta, lo primero que debemos saber es cómo funciona un test de embarazo.

Las pruebas de embarazo caseras verifican la presencia de la hormona GCH (Betz & Fane, 2025) en la orina. Estas células se originan en la placenta y solo se producen durante el embarazo. Por tanto, aunque tengas algún síntoma de embarazo psicológico, sin feto (y, en consecuencia, sin placenta) no obtendrás un resultado positivo en un test de embarazo.

No obstante, hay que tener en cuenta que existen determinadas circunstancias excepcionales en las que con un embarazo psicológico el test puede dar positivo, incluso si no estás embarazada y no has tenido relaciones sexuales. Esto se debe a que algunos tumores raros también pueden producir la hormona GCH en el cuerpo de forma excepcional, pero lo habitual es que el test salga negativo.

¿Cómo saber si tienes embarazo psicológico?

Casi todos los síntomas físicos de un embarazo real o imaginario pueden producirse por muchas otras causas médicas. Ninguna persona pensaría que está embarazada por un simple aumento de peso o por tener náuseas durante varios días; pero, si todos esos síntomas se dan a la vez y además se mantienen relaciones sexuales con frecuencia, es posible caer en el error.

Si crees que estás embarazada porque sufres los síntomas, pero al hacer un test da negativo, tu intuición puede decirte que podrías estar embarazada psicológicamente. Para diagnosticarlo, debes acudir al médico para que:

  • Te realice un examen pélvico completo y te haga preguntas sobre los síntomas que estás experimentando.
  • Te haga una ecografía o un ultrasonido para descartar al 100 % un embarazo real.
  • Evalúe tu historia médica y psicológica para descubrir factores que puedan estar causando la pseudociesis.

Puede ser doloroso aceptar que no estás embarazada, pero no te sientas avergonzada de haber creído que lo estabas. Para superarlo, es indispensable cuidarse a una misma y refugiarse, por ejemplo, en el afecto de la familia y los amigos: habla sin tapujos de tus sentimientos y busca ayuda psicológica si sientes que lo necesitas. Esto te puede ayudar a sobrellevar cualquier dolor emocional derivado de traumas pasados y te proporcionará un espacio seguro para explorar los aspectos psicológicos de tu deseo de concebir.

por que se da el embarazo psicologico
Foto de Pexels

Diagnóstico diferencial del embarazo psicológico

Distinguir entre un embarazo psicológico y un embarazo real puede resultar un proceso delicado, ya que los síntomas físicos pueden parecerse mucho. Realizar un diagnóstico diferencial es esencial para evitar confusiones y favorecer un acompañamiento adecuado. El proceso diagnóstico habitualmente incluye:

  • Pruebas de embarazo en orina y sangre: estas pruebas detectan la presencia de la hormona GCH (gonadotropina coriónica humana), que se produce únicamente durante un embarazo real. En la pseudociesis, generalmente los resultados son negativos.
  • Ecografía pélvica: permite observar el útero y comprobar si hay ausencia de un feto o de los cambios propios de la gestación.
  • Examen físico completo: el profesional de la salud revisa los signos físicos y descarta otras posibles causas médicas que puedan explicar los síntomas, como alteraciones hormonales o tumores ováricos.
  • Evaluación psicológica: es importante explorar el contexto emocional y los antecedentes personales para identificar factores que puedan influir en la aparición de la pseudociesis.

Según el DSM-5-TR (Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales), se considera embarazo psicológico cuando una persona está convencida de estar gestando un bebé y presenta síntomas físicos, pero no hay evidencia médica de gestación. Un enfoque multidisciplinar facilitará diagnosticar con mayor precisión y permitirá diferenciar la pseudociesis de otras situaciones médicas y psicológicas.

Causas de los embarazos psicológicos

¿A qué se debe el embarazo psicológico? Los expertos desconocen con certeza la causa concreta de un falso embarazo, aunque se considera un trastorno psicosomático que se produce, entre otros motivos, por el fuerte deseo de la mujer de quedar embarazada.

Los principales factores psicológicos y trastornos que pueden ser elementos de riesgo para un embarazo mental son:

  • Interpretación errónea de los síntomas físicos.
  • Miedo extremo a quedar embarazada.
  • Traumas emocionales como la pérdida de un hijo.
  • Trastorno bipolar.
  • Depresión reactiva.
  • Haber sufrido abuso sexual.

Factores neuroendocrinos y hormonales en la pseudociesis

El embarazo psicológico no solo tiene raíces psicológicas, sino que también implica cambios en el funcionamiento hormonal y neuroendocrino del cuerpo. De hecho, la pseudociesis se asocia frecuentemente con infertilidad, malestar psicológico y alteraciones neuroendocrinas que afectan el sistema reproductivo (Jayarajah, 2025).

Cuando una persona experimenta un deseo intenso de embarazo o siente un miedo muy fuerte a quedar embarazada, el cerebro puede enviar señales que influyen en la producción de ciertas hormonas. Entre las hormonas relacionadas con la pseudociesis se encuentran:

  • Prolactina: esta hormona, que participa en la producción de leche materna, puede aumentar en personas que viven un embarazo psicológico, lo que puede provocar síntomas como hinchazón en los senos o incluso secreción láctea.
  • Progesterona: los niveles de progesterona pueden modificarse, y esto puede dar lugar a síntomas parecidos a los de un embarazo real, como la ausencia de menstruación o cambios en el estado de ánimo.
  • FSH y LH (hormonas foliculoestimulante y luteinizante): estas hormonas regulan el ciclo menstrual y, si se produce un desequilibrio, pueden contribuir a que se interrumpa la menstruación, reforzando la creencia de estar embarazada.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5-TR), la interacción entre factores psicológicos y hormonales resulta fundamental para comprender por qué el cuerpo puede manifestar síntomas físicos de embarazo cuando no hay un feto real. Este fenómeno muestra cómo la mente y el cuerpo están profundamente conectados, y cómo las emociones pueden influir en los procesos biológicos.

¿Quién puede experimentar embarazo psicológico?

La pseudociesis es un fenómeno que puede ocurrirle a cualquier mujer con independencia de su edad o antecedentes: adolescentes, vírgenes, mujeres con menopausia, mujeres a las que se ha extirpado el útero, e incluso hay casos documentados de embarazo psicológico en hombres.

No obstante, la mayoría de los casos de embarazo psicológico en mujeres se dan entre las que están en edad fértil (los 20 y los 44 años), y el 80 % de las personas que experimentan pseudociesis están casadas.

En mujeres sin hijos, el embarazo psicológico puede presentarse como una respuesta emocional intensa al deseo de ser madre. La presión social, la infertilidad o la frustración por intentos fallidos de embarazo pueden generar cambios psicológicos que, en algunos casos, pueden traducirse en síntomas físicos de gestación.

Embarazo psicológico en adolescentes y en mujeres vírgenes

Muchas mujeres que experimentan síntomas similares a los del embarazo pueden llegar a creer que están embarazadas a pesar de no haber tenido relaciones sexuales completas con penetración en su vida.

La falta de educación sexual de muchas adolescentes y de algunas mujeres de clases sociales menos pudientes representa un factor de riesgo adicional para tener falsas creencias sobre la concepción. Algunos ejemplos que pueden llevar a un embarazo psicológico siendo virgen son:

  • Pensar que una mujer puede quedar embarazada si entra en contacto con una superficie en la que haya habido semen (por ejemplo, una bañera).
  • Creer que puede haber concepción a partir del sexo oral.
  • Estar convencida de que en las relaciones sexuales con penetración debe romperse el himen para que pueda haber embarazo.

Cuando a estas creencias se les suma la aparición de síntomas que se asemejan a los del embarazo, como los retrasos en la regla, aumento de peso o dolor en los senos, puede aparecer el embarazo psicológico en mujeres vírgenes y jóvenes porque su mente cree y siente que de verdad lo están, y esto provoca que cuerpo actúe en consecuencia.

Embarazo psicológico en hombres

El embarazo simpático o síndrome de Couvade es un tipo de trastorno psicológico que provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé.

Hoy en día no se conoce la causa exacta por la que un hombre puede tener un embarazo psicológico, pero se cree que puede tener que ver con un exceso de empatía hacia el embarazo de la mujer y otros factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la culpa o el deseo de establecer un vínculo con el feto.

Este síndrome no supone ningún peligro para la salud de los hombres que lo padecen, aunque por su particularidad es difícil de diagnosticar.

¿Cómo puedo ayudar a alguien con pseudociesis?

Cuando se confirma que lo que esa persona está experimentando no es un embarazo real, el duelo que viene a continuación puede ser intenso. Cuidar a una persona que ha estado embarazada psicológicamente implica mostrar una gran compasión y validar sus sentimientos sin negar la realidad de los hechos.

El apoyo del entorno resulta esencial en el proceso de recuperación de una persona que atraviesa un embarazo psicológico. La comprensión y la empatía pueden influir positivamente en el camino hacia la aceptación y la superación de la pseudociesis.

Algunas recomendaciones prácticas para familiares y amistades son:

  • Escuchar sin juzgar: brindar un espacio donde la persona pueda compartir sus emociones y preocupaciones, sin minimizar ni ridiculizar sus sentimientos.
  • Validar la experiencia: reconocer que los síntomas y el malestar que experimenta la persona son reales, aunque no exista un embarazo físico.
  • Evitar presiones o confrontaciones bruscas: es importante no forzar a la persona a aceptar la situación de inmediato, sino acompañarla respetuosamente en su proceso de asimilación.
  • Fomentar la búsqueda de ayuda profesional: animar a la persona a consultar con profesionales tanto de la salud mental como médica, y ofrecer apoyo para acudir a las citas o buscar información conjuntamente.
  • Cuidar el propio bienestar emocional: las personas cercanas también pueden sentir angustia o frustración, por lo que resulta recomendable buscar espacios de apoyo o asesoramiento cuando lo necesiten.

Acompañar a alguien que vive una pseudociesis implica paciencia, sensibilidad y una actitud abierta, recordando que el proceso de recuperación puede ser gradual y diferente para cada persona.

Cómo superar un embarazo psicológico

La pseudociesis puede tener un profundo impacto en la vida de quienes la padecen, y la decepción, incredulidad y vergüenza que pueden sentir al darse cuenta de que su embarazo no es real puede ser difícil de sobrellevar. El manejo del embarazo psicológico requiere un enfoque multidisciplinario que integre apoyo psicológico y atención a problemas subyacentes de salud reproductiva (Jayarajah, 2025).

Para iniciar el camino hacia la recuperación, es crucial buscar un diagnóstico profesional y comenzar un tratamiento de la pseudociesis que seguirá los siguientes pasos:

  1. Convencer a la persona de que no está embarazada: es útil mostrarle a la persona que no está creciendo ningún feto dentro de su cuerpo. La ecografía es la mejor opción para persuadir a una mujer de que no está embarazada porque es la prueba de diagnóstico más visual e incontestable.
  2. A continuación, también hay que atender las afecciones médicas que causan los síntomas del falso embarazo. Por ejemplo, medicación para evitar las náuseas, reducir los gases o terapia hormonal para que vuelva la menstruación.
  3. Hecho esto, la paciente puede recurrir a la psicoterapia para identificar los factores que llevaron a un embarazo imaginario. Hacerles frente es esencial para la curación. Un psicólogo online puede ser una buena opción para obtener ese apoyo emocional.

Si sientes que necesitas apoyo para afrontar un embarazo psicológico, en Unobravo te ayudamos a encontrar tu psicólogo o psicóloga online, para que pueda acompañarte en este proceso. Da el primer paso y encuentra el profesional adecuado para ti.

¿Cómo podemos ayudarte?

¿Cómo podemos ayudarte?

Encontrar ayuda para cuidar de tu salud mental debería ser sencillo

Valorado Excelente en Trustpilot
Empezar a hacer terapiaExplorar la terapia onlineLeer más sobre el tema

FAQ

¿Tienes más preguntas?
Hablar con un profesional podría ayudarte a resolver tus dudas.

Colaboradores

Profesional verificado por nuestro equipo clínico
No items found.

Compartir

Si te ha gustado, compártelo
Suscríbete a la newsletter

¿Quieres saber más sobre tu bienestar psicológico?

Realizar un test psicológico puede ayudarte a adquirir una mayor consciencia de tu bienestar.

Nuestro blog

Artículos relacionados

Artículos escritos por nuestro equipo clínico para ayudarte a orientarte entre los temas relacionados con la salud mental.

No items found.