¿Tienes problemas para llegar al orgasmo durante las relaciones sexuales? La anorgasmia femenina, es decir, la ausencia de orgasmo es una realidad que no tiene por qué ser un tabú. Aunque la anorgasmia se da tanto en hombres como en mujeres, en el artículo nos centramos en la anorgasmia femenina, sus causas y opciones de tratamiento.
¿Qué es la anorgasmia?
Al contrario de lo que muchas personas creen, la anorgasmia no es ausencia de placer, sino la ausencia de orgasmo durante las relaciones sexuales a pesar de tener estimulación y excitación sexual. Se habla de anorgasmia cuando se presenta una dificultad persistente en el tiempo que impide experimentar un orgasmo después de una fase normal de excitación sexual.
Anorgasmia primaria y secundaria
Existen distintos tipos de anorgasmia:
- Anorgasmia primaria, si el trastorno ha estado siempre presente, desde el inicio de la vida sexual de la mujer.
- Anorgasmia secundaria o adquirida, la que afecta a quienes en algún momento de su vida tuvieron orgasmos, pero después dejaron de tenerlos.
Anorgasmia generalizada y situacional
La anorgasmia también se puede clasificar de esta otra forma:
- Anorgasmia generalizada: limita absolutamente la consecución del orgasmo en cualquier tipo de estimulación y puede incluir casos en los que una mujer no ha experimentado nunca un orgasmo, ni siquiera con la masturbación.
- Anorgasmia situacional: dificultad para alcanzar el orgasmo en situaciones específicas o con determinados tipos de estimulación, sin que ello impida su consecución.
Evaluación diagnóstica de la anorgasmia en mujeres
El proceso de evaluación diagnóstica de la anorgasmia femenina cumple un papel fundamental para comprender el origen de la dificultad y poder crear un abordaje adaptado a cada persona. A través de la historia clínica, se exploran antecedentes médicos, ginecológicos y psicológicos para identificar posibles factores que puedan contribuir al mantenimiento de la disfunción sexual. Esto incluye, por lo general, la evaluación de:
- Factores médicos y fisiológicos: posibles enfermedades, efectos secundarios de medicamentos o alteraciones hormonales que puedan influir en la respuesta orgásmica. Lo cual permite excluir posibles causas orgánicas.
- Factores psicológicos: se indaga sobre la experiencia sexual, la relación de pareja, las expectativas y creencias sobre la sexualidad, así como la posible presencia de ansiedad, culpa o miedos relacionados con el placer.
Esta evaluación suele realizarse en un entorno seguro y confidencial, donde la mujer puede compartir sus inquietudes con confianza y sin juicios. El objetivo es identificar si la anorgasmia es primaria, secundaria, generalizada o situacional, y así establecer un plan de tratamiento que se adapte a las necesidades de cada persona.
Anorgasmia femenina: definición clínica y criterios diagnósticos
La anorgasmia femenina se reconoce en el ámbito clínico como una dificultad relacionada con el orgasmo femenino en los principales manuales diagnósticos internacionales. Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), se describe como una dificultad marcada, retraso o ausencia recurrente del orgasmo después de una fase de excitación sexual habitual, que provoca un malestar significativo y no se explica mejor por otros factores médicos, psicológicos o relacionales.
Asimismo, la CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades) también contempla la anorgasmia femenina dentro de las disfunciones sexuales, indicando que esta situación debe mantenerse durante al menos seis meses y aparecer en la mayoría de los encuentros sexuales.
Para que el diagnóstico sea adecuado, los profesionales de la salud suelen tener en cuenta:
- La duración y la frecuencia con la que se produce: la dificultad debe ser persistente o repetirse, no presentarse solo de forma ocasional.
- El malestar clínicamente significativo: la ausencia de orgasmo puede generar sufrimiento o dificultades en la vida de la persona.
- La exclusión de otras causas médicas o farmacológicas: es importante diferenciar la anorgasmia de otras situaciones relacionadas con enfermedades, medicamentos o circunstancias específicas de pareja.
Estos criterios permiten diferenciar la anorgasmia femenina de las variaciones habituales en la respuesta sexual y de otros posibles trastornos sexuales.
Fisiología del orgasmo femenino y mecanismos implicados en la anorgasmia
El orgasmo femenino surge a partir de una interacción compleja entre factores físicos, hormonales, neurológicos y emocionales. Durante la excitación sexual, se incrementa el flujo sanguíneo en la zona genital, se liberan neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina, y se activan áreas cerebrales vinculadas con el placer y la recompensa.
Cuando alguno de estos mecanismos experimenta cambios, puede dificultar o incluso impedir alcanzar el orgasmo. Por ejemplo:
- Alteraciones hormonales: los cambios en los niveles de estrógenos y testosterona pueden influir en la sensibilidad y en la respuesta sexual.
- Problemas neurológicos: algunas enfermedades que afectan la transmisión nerviosa, como la esclerosis múltiple, pueden interferir en la percepción de sensaciones placenteras.
- Factores emocionales y psicológicos: situaciones como el estrés, la ansiedad o experiencias traumáticas pueden dificultar la respuesta orgásmica al activar mecanismos de defensa o distracción mental.
Comprender estos procesos fisiológicos resulta esencial para identificar las posibles causas de la anorgasmia femenina y orientar el abordaje más adecuado.
Causas de la anorgasmia femenina
La anorgasmia parece ser una reacción compleja a diversos factores físicos, emocionales y psicológicos. Las dificultades en cualquiera de estas áreas pueden afectar la capacidad de alcanzar el orgasmo. Veamos con más detalle cuáles pueden ser las causas físicas y psicológicas.
Anorgasmia femenina: las causas físicas
Las principales causas físicas de la anorgasmia femenina son:
- Enfermedades como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, cuyos efectos pueden dificultar el orgasmo.
- Problemas ginecológicos: la cirugía ginecológica (histerectomía y cirugía del cáncer) puede afectar al orgasmo y acompañarse de relaciones sexuales dolorosas.
- Tomar medicamentos o psicofármacos que inhiben el orgasmo, como la medicación para la presión arterial, los antipsicóticos, los antihistamínicos sedantes y los antidepresivos, especialmente los inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS).
- Alcohol y tabaco: el consumo elevado de alcohol y tabaco puede dificultar la capacidad de alcanzar el orgasmo al restringir el suministro de sangre a los órganos sexuales;
- Envejecimiento: con el avance natural de la edad (Climaterio) y los cambios anatómicos, hormonales, neurológicos y del sistema circulatorio normales, se pueden experimentar dificultades en la esfera sexual. El descenso de los estrógenos durante la transición a la menopausia y los síntomas menopáusicos, como los sudores nocturnos y los cambios de humor, pueden repercutir en la sexualidad femenina. En este ámbito, la atención especializada (psicogeriatría), puede desempeñar un papel importante en la comprensión y tratamiento de estas dificultades en mujeres mayores, especialmente en lo relacionado con la menopausia y sus repercusiones en la sexualidad femenina.
Anorgasmia femenina: causas psicológicas
A continuación, encuentras las principales causas psicológicas de la anorgasmia femenina:
- Ataques de ansiedad, depresión, los propios síntomas psicológicos de la menopausia y una difícil aceptación de la propia imagen corporal son factores que afectan tanto la sexualidad como la salud mental de las mujeres, perpetuando problemas como la anorgasmia.
- Depresión reactiva o endógena: puede ser un motivo de bajos niveles de libido y problemas para alcanzar el orgasmo.
- La difícil aceptación de la propia imagen corporal (body shaming).
- El estrés y las presiones laborales.
- Creencias culturales y religiosas: los factores culturales y religiosos desempeñan un papel crucial. Por ejemplo, algunas religiones inducen la idea de que el sexo es solo un deber marital relacionado exclusivamente con la reproducción y que obtener placer fuera de este propósito (masturbación femenina, por ejemplo) es un pecado.
- Culpa por experimentar placer durante el sexo.
- Abuso sexual y/o violencia de pareja.
- Falta de conexión con la pareja y mala comunicación de las propias necesidades. La dificultad para expresar preferencias sexuales, falta de armonía en la pareja, de compañerismo y de respeto mutuo es una de las principales causas de la anorgasmia femenina.
¿Qué hacer para superar la anorgasmia femenina?
El método más influyente y utilizado para tratar la anorgasmia femenina es la terapia de Masters y Johnson, dentro del ámbito de la psicología sexual. No obstante, existen u se utiliza de forma integrada otras intervenciones que pueden complementar el tratamiento, como:
- La terapia de pareja, que cada vez se utiliza con más frecuencia, ya que involucrar a la pareja también contribuye a mejorar la comunicación y resolver posibles conflictos.
- La terapia cognitivo-conductual, que puede ayudar a modificar creencias limitantes y a reducir la ansiedad relacionada con la vivencia sexual.
- El aprendizaje de técnicas de autoexploración, que pueden favorecer el conocimiento del propio cuerpo y la respuesta orgásmica.
La implicación de la pareja y la mejora de la comunicación sexual también pueden ser factores importantes para favorecer el proceso terapéutico. Es fundamental recordar que cada mujer tiene su propio ritmo y que el proceso de recuperación puede requerir tiempo y paciencia.
Ir al psicólogo no solo nos permite aprender más sobre nosotras mismas y tratar temas como el miedo al orgasmo y la excitación, sino que también abre nuevas vías de conocimiento y exploración de la sexualidad femenina en la pareja, poniendo de manifiesto las peculiaridades en la sexualidad de ambos. El tratamiento puede ser un proceso largo, pero es importante no desmoralizarse.
Si crees que puedes estar experimentando anorgasmia y deseas encontrar apoyo profesional, en Unobravo puedes encontrar psicólogos y psicólogas especializados en trastornos sexuales que pueden acompañarte en este proceso y ayudarte a encontrar el camino hacia una vida sexual más satisfactoria y plena.
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