Salud mental y bienestar psicológico

¿Qué es la salud mental y por qué es importante? Para explicar de forma efectiva qué significa hablar de salud mental y cuán importante es para el bienestar del individuo, nos limitaremos a reportar la definición de salud mental acuñada por la OMS que establece: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedad o afección".

Según la OMS, por lo tanto, la definición de una buena salud mental es inseparable de la de salud en un sentido más amplio y el bienestar psicológico ya no puede ser considerado marginal en la vida de una persona. Por esta razón, cuidar de nuestra salud mental con iniciativas y acciones de promoción y prevención es más que necesario para el bienestar individual y colectivo.

¿Qué afecta a la salud mental? Por salud mental y bienestar psicológico, entendemos el equilibrio entre emociones, pensamientos y conducta de la persona. Observando estos tres elementos podemos deducir si hay o no señales que puedan ser síntomas de un problema mental de algún tipo. Entre ellos, por ejemplo: trastornos del humor, pensamientos intrusivos o autolesivos, un sentimiento de rabia o malestar con el que es difícil convivir. Pero también otros síntomas físicos pueden revelarnos mucho más.

La salud mental y física están estrechamente relacionadas, de modo que algunos síntomas pueden ser: insomnio o cambios en el ritmo de sueño, tristeza persistente, apatía, alteraciones de la conducta alimentaria o dolores psicosomáticos. En caso de detectar uno o más síntomas, se puede acudir a un profesional que podrá diagnosticar correctamente un posible trastorno psicológico o tranquilizar si los síntomas no representan una señal de alarma para el propio bienestar psicológico.

La salud psicológica de un individuo puede cambiar con el tiempo y puede estar influenciada por diferentes factores. La salud mental de una persona puede verse comprometida por:

• Factores sociales que ejercen presión sobre el individuo haciéndole sentir discriminado ya sea por cuestiones de identidad de género o aspecto físico, como en el caso de la dismorfia corporal o el estigma del peso (bodyshaming).
• Abusos o experiencias traumáticas, como sufrir actos de bullying o episodios de violencia, de los cuales puede surgir un trastorno por estrés postraumático u otros problemas como ansiedad, fobias y trastornos de personalidad.
• Condiciones médicas complejas o crónicas, a las que la psicología de la salud responde con intervenciones específicas para gestionar los aspectos psicológicos de la enfermedad.
• Factores genéticos o herencia familiar, como en el caso del trastorno bipolar o de la esquizofrenia.

Además, la salud mental puede verse afectada por factores como el estrés (que en el trabajo puede convertirse en desgaste profesional o "burnout"), problemas de autoestima como el miedo a no estar a la altura, y el estigma en salud mental, que dificulta la búsqueda de ayuda profesional. ¿Cómo lograr y mantener una buena salud mental entonces?

Del informe sobre salud mental realizado por la Confederación de la Salud Mental en España se desprende que, en 2022, cerca de la mitad de los españoles afirma haber sufrido un ataque de pánico o de ansiedad (47,2 %) y un 42 % declara haber sufrido algún tipo de depresión a lo largo de su vida.  La mayoría de los problemas psicológicos son manejables y tratables, pero es necesario el apoyo adecuado, como solemos recordar en nuestros artículos sobre psicología.

Proteger la propia salud psicológica y superar el estigma que aún hoy se percibe en determinados entornos sociales (como el laboral), es un acto de amor hacia uno mismo, pero también hacia quienes nos rodean. Entender cuándo es necesario pedir ayuda psicológica y acudir a un profesional de la salud mental (como un psiquiatra, psicólogo o psicoterapeuta) nos brinda la oportunidad de prevenir o enfrentar las dificultades psicológicas de nuestro día a día.

Un profesional puede acoger y guiar a la persona en el descubrimiento (o redescubrimiento) de sí misma y de su mundo interior, así como en la gestión y tratamiento de un problema psicológico. A través de enfoques psicoterapéuticos específicos e intervenciones personalizadas, por ejemplo, un psicoterapeuta puede apoyar al paciente para que alcance sus objetivos de bienestar.

Con la presencia en diversos contextos sociales de profesionales del bienestar psicológico formados en las diferentes ramas de la psicología, que han evolucionado junto con la evolución misma de los conceptos de salud mental o bienestar mental, se podrá contribuir a una mejora tanto de la colectividad como del individuo, a la eliminación del estigma sobre la salud mental y a crear una sociedad aún más consciente.