“No puedo hablar en público…”
Dirigirse a una gran audiencia no es fácil. Incluso las personas con más experiencia pueden sentirse abrumadas por la responsabilidad de captar la atención del público durante todo su discurso. ¿Y si el discurso no está bien preparado? ¿Y si no se logra transmitir el mensaje? ¿Qué pasa si el miedo invade a la persona que habla?
El pánico escénico no es un concepto aleatorio. Si estás experimentando miedo a hablar en público, en este artículo te contamos de dónde viene este miedo y qué puedes hacer para enfrentarte a él con éxito.
¿Qué es el miedo escénico?
“Yo soy más de escribir que de hablar” es una de las frases más habituales de muchas personas. Y es que no es necesario ponerse de pie frente a una gran audiencia para sentir temor ante la idea de exponer un discurso, ideas, opiniones o incluso sentimientos. Colocarse delante del público puede generar aún más angustia y es algo muy común.
¿Qué es el miedo a hablar en público para la psicología?
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), el pánico escénico es una reacción de ansiedad que aparece al momento de hablar o actuar ante un público; es decir, que no solo pueden experimentarla quienes dan discursos, sino también actores, bailarines, atletas, deportistas y, en general, cualquier persona que deba captar la atención de una audiencia.
La aprehensión que se experimenta durante el discurso o performance puede derivar en síntomas de pánico o en un ataque. Durante un ataque de pánico, la persona se tensa, se vuelve aprensiva, puede olvidar líneas de su discurso o diálogo, tratar de escapar e incluso tartamudear.
Te sorprenderá saber que muchas grandes personalidades y celebridades han experimentado este miedo escénico a hablar en público. Podemos citar a Abraham Lincoln, Gandhi y Thomas Jefferson, así como a actrices como Renée Zellweger, Nicole Kidman y Emma Watson.
La fobia a hablar en público tiene nombre: glosofobia, que proviene del griego gloso que significa “lengua” y fobos que significa “miedo”.
El miedo a hablar en público en psicología también se conoce como ansiedad por rendimiento.
Prevalencia y datos epidemiológicos del miedo escénico
El miedo escénico es una experiencia frecuente que puede afectar a muchas personas. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, se calcula que afecta a 1 de cada 10 adultos en Estados Unidos. Entre los jóvenes de 13 a 17 años, se estima que el 11 % son mujeres y el 6 son hombres. En adultos han experimentado miedo escénico alguna vez en su vida, alrededor del 26 % de la población, aunque la intensidad y la frecuencia suelen variar de una persona a otra.
Estos datos sugieren que el miedo escénico no es un fenómeno aislado ni exclusivo de quienes trabajan en profesiones artísticas; puede presentarse en cualquier situación donde una persona se expone a la evaluación de otras personas.
Diferencias entre miedo escénico y fobia social
Aunque el miedo escénico y la fobia social pueden presentar algunos síntomas similares, es importante distinguirlos desde una perspectiva clínica. Según el DSM-5-TR (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales):
- El miedo escénico describe la ansiedad o el temor intenso que puede surgir en situaciones específicas de exposición pública, como hablar, actuar o presentar frente a una audiencia. Es una forma específica del Trastorno de ansiedad social.
- La fobia social (también conocida formalmente como trastorno de ansiedad social) implica un miedo persistente y generalizado a ser juzgado o evaluado negativamente en diferentes situaciones sociales, no solo en contextos de exposición pública.
Mientras que el miedo escénico suele estar relacionado con momentos concretos, la fobia social puede influir de manera más amplia en la vida cotidiana y en las relaciones con otras personas. Identificar esta diferencia resulta esencial para poder elegir el tratamiento más adecuado y comprender mejor el tipo de malestar que se experimenta.
Pánico escénico: los síntomas
¿Cómo saber si tienes pánico escénico? El miedo es una emoción muy poderosa que puede ser paralizante. La ansiedad por rendimiento puede ocasionar que quien la experimenta no disfrute lo que hace, además de interferir en el desempeño de su profesión. Si experimentas este temor, es posible que te resulte complicado hacer una presentación ante clientes, tu jefe o compañeros de trabajo; lo cual puede afectar tu carrera y condicionar tu vida.
La ansiedad por hablar en público se caracteriza porque el cuerpo reacciona ante la situación de la misma manera que lo haría si estuviera siendo atacado. A esto se le conoce como mecanismo de lucha o huida y se activa al experimentar miedo escénico. Los síntomas del miedo escénico incluyen:
- Pulso y respiración acelerados.
- Boca seca.
- Sensación de obstrucción en la garganta.
- Temblor en las manos, rodillas, labios y voz.
- Manos sudorosas y frías.
- Náuseas y sensación de malestar estomacal (ansiedad en el estómago).
- Cambios en la visión.
- Ataques de pánico y ansiedad en exceso.
- Bloqueo mental.
- Ansiedad anticipatoria.
- Miedo intenso a cometer errores.
- Síntomas desproporcionados en relación al peligro real.

Niveles de síntomas del miedo escénico
El miedo escénico puede presentarse a través de diferentes tipos de síntomas, que suelen organizarse en tres niveles principales:
- Síntomas fisiológicos: incluyen reacciones físicas como palpitaciones, sudoración, temblores, sequedad en la boca y molestias gastrointestinales. Estas respuestas forman parte del mecanismo de “lucha o huida”, que se activa cuando la persona percibe una situación como amenazante.
- Síntomas cognitivos: se relacionan con los pensamientos y creencias que acompañan al miedo escénico. Es frecuente que la persona experimente errores de pensamiento, como la sobreestimación de la crítica (imaginar que el público será muy exigente) o la subestimación de las propias capacidades (pensar que no se está preparado o que se puede fracasar). Además, se ha encontrado que el uso de pensamientos catastrofistas se asocia positivamente con la ansiedad escénica en todos los grupos (Steptoe & Fidler, 1987). Estos pensamientos pueden incrementar la ansiedad y dificultar el desempeño.
- Síntomas conductuales: se observan en acciones como evitar situaciones de exposición, quedarse en blanco, hablar muy rápido o, en ocasiones, abandonar la situación. Estos comportamientos pueden mantener el miedo a lo largo del tiempo, ya que dificultan comprobar que la situación puede manejarse.
Comprender estos niveles permite identificar el miedo escénico en todas sus dimensiones y facilita encontrar maneras más eficaces de afrontarlo.
Causas del miedo escénico: ¿por qué tenemos miedo a hablar en público?
Aunque no se sabe a ciencia cierta qué es lo que ocasiona el miedo escénico, existen algunos factores que pueden influir en la aparición de esta fobia:
- Factores genéticos. Es muy probable que si alguien en tu familia ha sufrido glosofobia, tú también tengas miedo a hablar en público.
- Factores ambientales y demográficos. Aquí se incluyen la educación, la educación social y el entorno en el que una persona vive.
- El miedo a no estar a la altura puede ser un desencadenante de la glosofobia.
- Experiencias previas. Si en el pasado alguien fue ridiculizado, avergonzado o rechazado mientras hablaba en público (incluso en el aula escolar), es posible que presente un episodio de glosofobia cuando se exponga de nuevo ante una audiencia.
- Factores emocionales y psicológicos. Aquí destacan el estrés y la ansiedad. Una persona puede tener un ataque de ansiedad escénica por problemas familiares, amorosos y laborales. Exponer ante una audiencia es de por sí algo que impone y si no se está atravesando el mejor momento psicológico, entonces es mucho más probable que aparezca un ataque de pánico.
Detonantes del pánico escénico
La glosofobia (la fobia a exponer en público) varía entre personas, por lo que los desencadenantes no son los mismos. Sin embargo, lo más habitual es la anticipación. Es decir, el no dejar de pensar con antelación que se va a estar de pie frente a una audiencia es detonante de un ataque de pánico escénico. A esto también se suman algunos factores como empezar un nuevo empleo, ir a la escuela y escuchar los comentarios de otras personas.
Para que te hagas una idea del poder que la mente tiene en un ataque de glosofobia, queremos compararlo con el miedo a volar. Si desde meses o semanas previas a coger un vuelo, se está pensando en la situación, en lo que podría ocurrir, en el estrés del despegue y el aterrizaje; es decir, si se tienen pensamientos intrusivos, entonces es muy probable que al momento de estar sentado en la cabina del avión, se experimente un ataque de pánico.
Lo mismo ocurre con la glosofobia. Por eso queremos contarte algunas estrategias para perder el miedo a hablar en público.

¿Cómo superar el miedo escénico?
¿Cómo vencer el miedo a hablar en público? Si experimentas pánico escénico, lo primero es que tengas en cuenta que es algo muy común que afecta a buena parte de la población mundial y que no te “machaques” a ti mismo. La confianza y seguridad son dos herramientas que necesitas para mantener a raya al miedo escénico, pero hay que trabajar en ellas.
A continuación te dejamos algunas herramientas y estrategias para perder el miedo a hablar en público: se trata de actividades, ejercicios, técnicas y trucos para superar el pánico escénico y controlar los nervios.
Realizar ejercicios de relajación y respiración
¿Sabías que los bailarines y atletas profesionales respiran muy profundo antes de lanzarse al escenario o a la competición? ¡Incluso hay algunos que incorporan la técnica del grito! Gritar contribuye a descargar adrenalina, pero se trata de un efecto momentáneo, por eso es importante utilizar técnicas de relajación y respiración más complejas que ayudan a controlar el estrés en la mente y el cuerpo.
Otras técnicas de relajación incluyen:
- Relajación muscular progresiva: esta técnica consiste en tensar y relajar, de forma secuencial, los diferentes grupos musculares del cuerpo. Practicarla antes de una presentación puede ayudar a reducir la tensión física y favorecer una mayor calma mental.
- Respiración diafragmática: coloca una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho. Inhala profundamente por la nariz, procurando que el abdomen se eleve más que el pecho, y exhala lentamente por la boca. Repite este ejercicio varias veces para favorecer la disminución de la activación fisiológica.
- Meditación y mindfulness: es importante iniciarse de la mano de un experto en la materia, pues es una técnica muy compleja que requiere práctica y paciencia.
La práctica regular de estas técnicas, preferiblemente en situaciones controladas antes de enfrentarse a una audiencia real, puede contribuir a disminuir el impacto del miedo escénico y favorecer una experiencia más positiva durante la exposición. Además, observar y aceptar los propios sentimientos sin juzgarlos ni catastrofizarlos puede ayudar a comprender las necesidades del cuerpo y responder con compasión ante el miedo escénico (Bojner Horwitz & Valtasaari, 2025).
Practicar deporte
Una forma de contribuir a reducir el estrés y la ansiedad es a través del deporte. El más recomendado es el yoga, pues es una práctica que combina la actividad física con la relajación, la respiración y la meditación. También es importante apuntarse a una actividad guiada.
Cuidar la alimentación y el descanso
En la línea de la práctica deportiva, seguir una dieta equilibrada y descansar lo suficiente son esenciales para contribuir a reducir el estrés y la ansiedad que pueden producir glosofobia. No hay nada como descansar de forma correcta antes de una presentación importante. El estrés y la ansiedad pueden alterar el sueño, por eso es buena práctica integrar nuevas dinámicas en tu rutina diaria.
Mejorar tus habilidades
Dependiendo del campo en el que te desempeñas, es importante mejorar tus habilidades de comunicación de forma gradual. Practica frente al espejo hasta dominar el discurso. Después, llévalo a un amigo o pareja hasta que te sientas cómodo y sigue practicando hasta aumentar la audiencia (incorpora a más amigos y familiares).
Otras técnicas que pueden contribuir a mejorar las habilidades expresivas son la musicoterapia y la arteterapia, pero también la mentalización. La mentalización es un proceso que permite comprender el propio estado de ánimo y hacerse una idea de lo que se siente y por qué —en este caso, abordando por qué tienes miedo a hablar en público—. Esa información facilita la interpretación y permite anticipar la conducta.
La terapia psicológica para perder el miedo a hablar en público una vez por todas
Si actuar en público o dar un discurso ante una gran audiencia suponen un momento de terror, ansiedad y estrés, puedes complementar los consejos que ya te hemos proporcionado con ayuda profesional. La terapia online con un psicólogo es una buena manera de contribuir a desentrañar y descubrir qué es lo que te está produciendo miedo escénico al hablar en público.
Un psicólogo puede proporcionar herramientas para manejar el miedo, alejar los pensamientos intrusivos y calmar la ansiedad.
Tratamientos psicológicos validados para el miedo escénico
El abordaje del miedo escénico ha evolucionado gracias a la investigación en psicología clínica. Entre los tratamientos que cuentan con mayor respaldo se encuentran:
- La terapia cognitivo-conductual (TCC): este enfoque es el que cuenta con más evidencia científica para acompañar a las personas que experimentan miedo escénico. La TCC puede ayudar a identificar y modificar pensamientos que pueden generar malestar, como la tendencia a anticipar críticas o imaginar escenarios negativos, y a desarrollar estrategias para afrontar la ansiedad.
- Técnicas de exposición: consisten en acercarse de manera gradual y controlada a las situaciones que generan temor, como hablar en público o actuar frente a una audiencia. Este proceso puede favorecer la reducción de la ansiedad, ya que permite aprender que el miedo puede ser gestionado. Además, la exposición repetida al escenario reduce de manera significativa la frecuencia cardíaca, la inquietud y los errores de ejecución asociados al miedo escénico (Candia et al., 2023).
- Autoinstrucciones y reestructuración cognitiva: se basa en aprender a acompañarse con mensajes positivos y realistas antes y durante la exposición, buscando sustituir pensamientos que generan malestar por otros más útiles y adaptativos.
- Entrenamiento en habilidades sociales y de comunicación: contribuye a fortalecer la confianza y la capacidad en situaciones de exposición pública, lo que puede ayudar a disminuir la inseguridad y el temor a cometer errores.
Estos tratamientos pueden aplicarse de manera individual o combinada, y suelen adaptarse a las necesidades de cada persona. El acompañamiento profesional puede facilitar este proceso y aumentar las posibilidades de lograr los objetivos deseados.
Si sientes que el miedo escénico está afectando tu bienestar o tus oportunidades personales y profesionales, recuerda que no tienes que enfrentarlo en soledad. En Unobravo, te ayudamos a encontrar tu psicólogo o psicóloga online con el que podrás aprender a comprender y gestionar este miedo. Da el primer paso y comienza tu camino hacia una mayor confianza y tranquilidad al hablar en público.





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